Los responsables de una cantina ubicada en la sexta cuadra de la calle Bolognesi serán denunciados por desacato a la autoridad, toda vez que insisten en hacer funcionar este local pese a que ya había sido clausurado por no contar con ningún tipo de licencia ni permisos.
El último sábado, en un operativo conjunto entre la Policía Nacional, Serenazgo, Policía Municipal y personal de la Gerencia de Desarrollo Económico de la comuna nasqueña, se clausuró este bar. Sin embargo, unas horas después continuó su atención como si nada hubiera ocurrido.
Por ello, la Policía Nacional y personal de Seguridad Ciudadana volvieron a intervenir esta cantina y aplicaron multas a los parroquianos que bebían cerveza sin respetar las medidas para evitar los contagios de coronavirus.