La zona costera del departamento de Ica constituyó una de las principales zonas de avistamiento en el I Censo Nacional del Cóndor Andino, ejecutado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), debido a que esta majestuosa ave acude hasta este sector para alimentarse.
De los cuatro puntos de observación definidos, dos estuvieron situados en el litoral sureño y son considerados lugares de gran importancia para esta especie, tales como la reserva nacional San Fernando, en Nasca, y la reserva nacional de Paracas, en la provincia de Pisco.
El director de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre del Serfor, Allan Flores Ramos, quien también participó en el censo, informó que el cóndor hace un gran desplazamiento para su alimentación, por lo que es común que integre corredores ecológicos, entre zonas andinas y costeras.
“Esto es importante en el rol ecológico que cumple, lo cual constituye un servicio ambiental en los ecosistemas”, agregó.
Participación
El censo estuvo a cargo de un equipo conformado por especialistas del Serfor Ica, con la participación del personal capacitado del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Gobierno Regional de Ica y la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, y se contó con el apoyo de la comunidad campesina de Huallhua.
Otra zona estratégica del sondeo en Ica fue el sector Ispanapata, del distrito de Vista Alegre, en la provincia de Nasca. En este lugar se observó la cópula de la emblemática ave, lo que representaría un indicador importante para los estudios.
Mientras que el cuarto punto de avistamiento estuvo localizado en la provincia de Huaytará, Huancavelica, la cual, si bien pertenece a otro departamento, forma parte de la jurisdicción del Serfor Ica.
El censo nacional tuvo por objetivo realizar la identificación y el conteo de individuos de esta especie que se encuentra categorizada en peligro de extinción, debido a la cacería, captura ilegal o envenenamiento; con la finalidad de articular e impulsar estrategias para su conservación.
El ave no representa amenaza para los animales domésticos, porque se alimenta de carroña (animales muertos), por lo cual cumple un rol muy importante en el ecosistema, pues elimina restos orgánicos y con ello se evitan focos infecciosos.