El lado oscuro de la luna: las determinantes comerciales de la salud

Luis Edgardo Figueroa Montes

Médico patólogo clínico.

Director de Medicina del Laboratorio

www.medicinadellaboratorio.com

¿Por qué los países de bajos y medianos ingresos no luchan de forma frontal con las enfermedades crónicas no transmisibles?

¿Por qué los países de bajos y medianos ingresos no establecen leyes o normas que luchan de forma frontal con las determinantes comerciales?

¿Por qué los países de bajos y medianos ingresos no tienen presupuestos generosos en salud, para establecer políticas públicas que erradiquen estas determinantes comerciales?

Las determinantes comerciales de la salud (DCS) afectan a una amplia gama de factores de riesgo, incluidos el tabaquismo, la contaminación del aire, el consumo de alcohol, la obesidad y la inactividad física, y a los resultados de salud, como las enfermedades no transmisibles, las enfermedades transmisibles y las epidemias, las lesiones en las carreteras y por armas, la violencia y condiciones de salud mental (1).

Según la Organización Mundial De la Salud, refiere que en las últimas décadas se ha producido una transferencia de recursos a la empresa privada, que ahora desempeña un papel cada vez más importante en las políticas, la regulación y los resultados de la salud pública. El surgimiento de actores no estatales en el ámbito geopolítico, junto con un cambio en la gobernanza global, son fundamentales para comprender el desarrollo de los determinantes comerciales de la salud. Varios autores han catalogado las vías de las estrategias de salud del sector privado y su impacto, incluida la influencia en el entorno político, el entorno de conocimientos y la configuración de preferencias (1).

Hay múltiples vías por las que los actores comerciales influyen en las políticas de salud. Las empresas suelen influir en la salud pública mediante el cabildeo (cabildear, según la real academia española es hacer gestiones con actividad y maña para ganar voluntades en un cuerpo colegiado o corporación) y las donaciones de los partidos. Esto incentiva a los políticos y partidos políticos a alinear las decisiones con las agendas comerciales. Además, algunos actores comerciales trabajan para influir en sectores del gobierno, para impedir o debilitar la regulación de sus productos y servicios, lo que lleva a actividades no reguladas, limitando su responsabilidad y evitando la amenaza de litigios o acciones preventivas (1).

Las determinantes comerciales a menudo afectan de manera desproporcionada a países y poblaciones que no se benefician del producto o servicio que causa daño a la salud o al planeta; sino que enfrentan las cargas de esos daños. Al final, dan forma a las equidades en salud, tanto dentro o entre países (1).

En un artículo en español de la prestigiosa revista LANCET, titulado «Determinantes comerciales de la salud: direcciones futuras». Menciona que la pandemia de COVID-19, la emergencia climática, la creciente carga de enfermedades no transmisibles (ENT) y las crecientes desigualdades en salud dentro de los países y entre ellos, hacen que un enfoque habitual de la salud pública y planetaria sea cada vez más insostenible. En conclusión, «los poderosos intereses comerciales y sus actividades han jugado un papel clave en la exacerbación de estas crisis» (2).

¿Qué se necesita para revertir esta realidad?

1. Estados y organizaciones internacionales cuyo poder estructural, cambie los sistemas de políticas e incentiven la inversión en modelos de negocio que sean esenciales para la salud, la equidad y la sostenibilidad.

2. Actores comerciales que pongan fin a la oposición de políticas regulatorias de salud, respetando las regulaciones para reducir las prácticas y productos nocivos e implementar modelos de negocios regenerativos.

3. Grupos de la sociedad civil para alzar sus voces colectivas, articular visiones alternativas y responsabilizar a los actores comerciales y gobiernos.

4. La academia y los investigadores, en colaboración con los actores políticos, para proporcionar evidencia adecuada para el propósito y presentar de manera correcta, en el momento correcto, a las audiencias correctas.

5. Actores de la salud, para romper con la hegemonía de un modelo biomédico de salud y comprometerse más, con actores influyentes del comercio, las finanzas y los negocios.

Este interesante artículo concluye que las entidades comerciales progresistas deben mostrar iniciativa y promover modelos comerciales regenerativos y hacer lo correcto al adherirse a la regulación gubernamental. Los profesionales de la salud y otros grupos de la sociedad civil deben asumir un papel de liderazgo para garantizar que lo hagan. La salud de los humanos y del planeta está en juego (2).

Es innegable que el individuo es quien decide qué consumir; sin embargo, la presión comercial y las DCS juegan un rol protagónico en este aspecto. Podemos hacer algo más por revertir esta cruda realidad.

«El fin del crecimiento no significa el fin del progreso social».

Tim Jackson (2021).

Referencias de interés

1. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/commercial-determinants-of-health

2. https://www.thelancet.com/series/commercial-determinants-health

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