| Daniel Bravo Dextre
La municipalidad provincial de Ica, con apoyo de activistas voluntarios y personal de la Subgerencia de Control Ambiental y Salubridad, realizó ayer una gran campaña de sensibilización para la reducción de ruidos molestos, generados mayormente por el parque automotor y el comercio ambulatorio con sus megáfonos o altoparlantes que emiten sonido perturbador.
La campaña se desarrolló desde las 9:00 de la mañana bajo el lema “No uses el claxon para llamar pasajeros, a cargo de la referida subgerencia que dirige el ingeniero Pablo Albites Vicente, y se extendió por las calles Castrovirreyna, Tacna, Puno, Av. San Martin, Av. Grau, Av. Arenales, entre otras, brindando información didáctica en este tema, teniendo como finalidad lograr una ciudad libre de ruidos nocivos para la salud.
También se les explicó las sanciones que pueden recibir por el abuso de claxon y los equipos de sonido, equivalente al 30% de 1UIT (S/ 1,545), según lo dispone una ordenanza municipal que data del año 2016.
Según estudios, la población de la tercera edad muestra mayor percepción de los altos niveles de contaminación sonora; mientras que los jóvenes perciben mayores molestias y los adultos se ven en la necesidad de recurrir a medidas como colocar cristales insonorizantes.
La contaminación atmosférica no es la única que tiene efectos perjudiciales para los seres vivos del planeta. La contaminación acústica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es uno de los factores ambientales que provoca más problemas de salud. Solo en Europa, según la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA), los ruidos molestos causan al año 12 mil muertes prematuras y 48 mil nuevos casos de cardiopatía isquémica.
Para evitar daños en la salud de la población iqueña, la autoridad municipal -en salvaguarda de ella- debe pasar de la exhortación a la aplicación de sanciones económicas a los que generen ruidos molestos, tanto conductores, ambulantes, propietarios de negocios, entre otros.