Pese a la campaña de prevención desarrollada, los accidentes con pirotécnicos no tienen fin. El reciente caso del niño de 11 años herido por la explosión de una «mama rata» se ha sumado a la lista dolorosa de víctimas por fuegos artificiales. Ante ello, el Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN-San Borja) hizo un llamado a los padres de familia y cuidadores.
«Los pirotécnicos son muy peligrosos no solo para niños sino para los adultos, pero en el Perú los niños son los más afectados debido a que, en su inocencia, agarran el pirotécnico pensando que no detonó, pero, de un momento a otro explota en sus manos y allí es cuando se producen las lesiones», dijo en TV Perú Ruth Rojas, directora ejecutiva de la Unidad de Atención Integral Especializada del INSN-San Borja.
Rojas pidió a los padres de familia y cuidadores extremar los cuidados de cara a las celebraciones de Año Nuevo 2025, evitando que los niños o adolescentes tengan contacto con estos artículos. «Los casos de niños heridos o mutilados por pirotécnicos no deben ocurrir más en el país», refirió.
Sostuvo que el menor de 11 años que llegó al INSN procedente de Ayacucho tiene cobertura del Seguro Integral de Salud (SIS), por lo que tendrá acceso a atención médica y recuperación de manera gratuita. «Si requiere cirugía, transfusión sanguínea o incluso recuperación, todo será asumido por el Estado».
No obstante, la vocera del INSN-San Borja lamentó que sigan ocurriendo estos casos puesto que, afirmó, durante un mes estuvimos en una campaña de prevención no solo de pirotécnicos sino también del cuidado con los líquidos calientes o el encendido de velas o luces navideñas, todos los cuales pueden ocasionar quemaduras si no se hace un buen manejo.
El menor de 11 años sufrió graves lesiones tras manipular un artefacto pirotécnico encontrado fuera de su casa. La explosión le causó la pérdida de nueve dedos, con uno debilitado pero funcional, y el daño severo de su ojo izquierdo.
Ni bien ocurrió la emergencia, el pequeño fue trasladado al Hospital Regional de Ayacucho, donde fue intervenido. Aun así, se recomendó su traslado a Lima para recibir atención especializada y ahora se encuentra en el INSN San Borja.