Parecía una fiesta de aniversario, sin embargo, se trataba de la tradicional y muy peculiar Bajada de Reyes que, como todos los años, se estila realizar en el todo el país, y no fue ajeno a ello el distrito de Grocio Prado en la provincia de Chincha.
Su alcalde, Hugo Pachas Morán, acompañado de su esposa, señora Miriam Tasayco Carbajal, como padrinos del niño Jesús, además de algunos regidores, funcionarios e invitados, se confundieron entre la multitud para participar y apadrinar cada imagen del nacimiento que, por cierto, resaltaron por estar fabricadas por manos artesanas a base de junco y totora.
Por supuesto, no podía faltar el espectáculo de los hatajos de negritos, que a través de la familia Huamán hicieron retumbar varios metros a la redonda con sus bailes al ritmo del zapateo. No solo el violín fue el principal instrumento engalanando de la noche, sino que sorpresivamente el cajón también tuvo su espacio, puesto que cada año las diversas agrupaciones de hatajos de negritos fusionan los ritmos y, por supuesto, perfeccionan sus bailes.
«Estamos manteniendo nuestras costumbres y, como autoridades, es nuestra responsabilidad seguir cultivando el arte, la cultura, la música y el baile característico de nuestro pueblo. Esto también genera turismo y progreso para nuestro distrito», expresó el alcalde Hugo Pachas Morán.
(Marco Pachas Castilla)