| Daniel Bravo Dextre
Aún se mantiene en la memoria colectiva el desastre ambiental que ocasionó el colapso del colector principal de Ica, al quebrarse inicialmente más de 300 metros de la tubería de 32 pulgadas a causa de un sismo registrado en la provincia de Ica en enero del 2012.
La ruptura de la línea primaria de desagüe de la ciudad de Ica se produjo el 31 de enero de 2012, a las 4:00 de la tarde, empezando por un enorme forado que formó un gran aniego de aguas servidas en el cruce de la Av. Los Maestros (Km. 305 de carretera Panamericana Sur) con la Av. San Martín.
Desde ese momento, el quiebre de la tubería de cemento de más de 40 años de antigüedad continuó por el norte hasta el frontis del Real Hotel Ica y por el sur hasta el frontis del mercado Mayorista de Santo Domingo.
La situación se agravó más cuando colapsaron las líneas secundarias que captan las aguas servidas de las mil 200 viviendas que existían en ese entonces en Puente Blanco y camino a Huacachina.
El desagüe afloraba todo el día por cerca de 500 viviendas, cuyas familias desesperadas pedían ayuda a gritos. Los obreros de Emapica se vieron impotentes de darle solución al caos; incluso, el alcalde Mariano Nacimiento no tenía idea de cómo enfrentar el problema.
Fue así que la entonces ministra y notaria iqueña, Ana Jara Velásquez, quien había sido elegida congresista por Ica, personalmente enfrentó el problema, tocando las puertas del Ministerio de Vivienda y Saneamiento, así como de Sedapal, quienes movieron todo su equipo técnico y maquinaria para renovar cerca de tres mil metros lineales de redes primarias y secundarias. Gracias a esa atinada y efectiva gestión, es que al cabo de más de un mes Ica pudo dormir tranquila, sin aniegos, malos olores y contaminación.
Emergencia
Después de más de 11 largos años de esa amarga experiencia ambiental, recién el alcalde y los regidores de la municipalidad provincial de Ica apuntan su mirada a atender un problema que quedó pendiente de solucionar, cual es la renovación del colector principal que se ubica en el extremo norte de la ciudad; vale decir, la Av. Fernando León de Vivero, construida en la gestión del alcalde Marco Arbulú Gavilano y que le da a Ica el señorío metropolitano.
Pues bien, en la sesión ordinaria de Concejo, realizada el jueves último, los regidores a mano alzada acordaron por unanimidad declarar en emergencia el colector principal que se localiza en la Av. Fernando León de Vivero, ante el colapso inminente por la sobrecarga de aguas residuales generadas por las nuevas urbanizaciones y habilitaciones urbanas ubicadas en ese extremo norte de la ciudad.
El pedido fue sustentado por el regidor Paul Astohuamán Junes, quien puso en la mesa de debates la actual situación de amenaza para la salud pública y el medio ambiente, “con una serie de atoros y reboses de aguas servidas, situación que se agravará en dos meses, aproximadamente, ante la inminente llegada del fenómeno de El Niño global, con fuertes lluvias que van a hacer colapsar el colector principal y las redes secundarias de alcantarillado de los 14 distritos de la provincia de Ica”.
Es así que el alcalde Carlos Reyes sometió a debate el pedido del regidor Astohuamán y, luego de un intercambio de opiniones, priorizando la urgente necesidad de tomar las previsiones del caso, con la agilización de los nuevos proyectos de saneamiento básico para nuestra ciudad, incluyendo los proyectos en marcha de agua y desagüe para la Residencial La Angostura y los asentamientos humanos del sector Tierra Prometida, el pleno aprobó por unanimidad declarar en emergencia dicho colector principal de la Av. Fernando León de Vivero.
Sin duda que no se trata de una mera decisión declarativa, sino que el alcalde, sin duda, ya se habrá reunido con sus funcionarios con carácter de urgencia, a fin de que elaboren los proyectos y perfiles para que se ejecute de inmediato la renovación de redes sin licitación pública; pues, con la prórroga de la declaratoria de Emergencia en más de 20 distritos de la región Ica, las municipalidades contarán con libre disponibilidad de recursos para hacer frente a la amenaza de lluvias, huaicos y colapsos de desagües a causa del Niño Global que enfrentaremos desde fines de setiembre próximo. A no ser que dicho rubro no esté contemplado en la declaratoria de Emergencia del Ejecutivo.