Mafias de colectivos de Lima y Pisco estarían detrás de los dos últimos asesinatos registrados el miércoles en el distrito de San Clemente, según las primeras investigaciones por parte de agentes de criminalística de la Comisaría Sectorial de Pisco.
Las dos víctimas se habrían negado a pagar cupos a la empresa informal contraria de colectivos que cubre la ruta Pisco-Lima-Pisco, con la finalidad de continuar operando en la ruta que en Pisco tiene su paradero en el distrito de Túpac Amaru Inca, según informaron fuentes policiales a la prensa local.
El primer homicidio por encargo se produjo el miércoles alrededor de las 4:15 de la tarde, cuando Hierald Rene Abanto Palomino (41) se encontraba sentado en el paradero, ubicado frente a la comisaría de Huamaní, San Clemente, hablando por celular con su esposa. A esa hora llegaron dos sujetos a bordo de una moto lineal y uno de ellos sin mediar palabra alguna le disparó cinco tiros en el cuerpo, aprovechando que en ese momento no existía presencia policial.
En el tiroteo también resultó herido el transeúnte Cirilo Casso Huarqui (56), quien recibió un impacto de bala en la pierna izquierda con entrada y salida.
Luego del ataque ambos heridos fueron conducidos al hospital “San Juan de Dios”, en el patrullero de la comisaría de Huamaní, piloteado por el suboficial PNP Jerson Muñoz Ormeño. Fatalmente, René Abanto llego cadáver.
Posteriormente, su esposa, de nombre Katy, reveló a la Policía que su pareja se dedicaba a realizar colectivo de Pisco a Lima, en una camioneta rural moderna color blanco.
Los asesinos serían sicarios contratados, quienes habrían llegado desde Lima para cometer el crimen a plena luz del día y a menos de 20 metros de la Comisaría de San Clemente, lo que reafirmaría la tesis que Pisco se ha convertido en “Tierra de Nadie”.
El segundo homicidio en manos del sicariato se produjo horas después, a las 9:15 de la noche en el grifo PetroAmérica del centro poblado San Miguel, donde Carlos Enrique Medina Vílchez (24) esperaba turno para abastecer su vehículo de gas.
A esa hora llegaron los indeseables criminales en moto lineal para cumplir su cometido. La víctima al verlos bajó de su vehículo y empezó a correr, siendo alcanzado y acribillado a balazos, falleciendo en el acto y quedando tendido en el suelo. Su afligida madre llegó hasta la escena del crimen y al ver a su hijo inerte y sin vida lloró desconsoladamente.
Al cabo de una hora llegó el fiscal penal de Turno que dispuso el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue para las diligencias de ley. Mientras tanto, efectivos de Criminalística levantaban evidencias para el inicio de las investigaciones. Se presume que sean los mismos sicarios del paradero de San Clemente. (Fotos: Hugo Hernández)
Daniel Bravo Dextre
