Daniel Bravo Dextre
El puerto San Juan de Marcona ha sido estremecido por el asesinato de un adolescente de 17 años, quien primero fue secuestrado para exigir por su liberación una recompensa de dos mil soles.
El secuestro del menor Deyvis Espinoza Huayta se registró este miércoles por la noche en el pueblo joven «Túpac Amaru». Luego, uno de los secuestradores llamó a la hermana mayor del adolescente y exigió por su liberación un pago de dos mil soles.
La dama, al comprender de la situación en que se hallaba su hermano accedió al requerimiento del criminal que tenía acento venezolano, y le dijo que en ese momento podía yapearle 200 soles, a la vez le rogó al despiadado sujeto extranjero que le dé un poco de tiempo para salir en busca del resto de dinero.
El indeseable le comunicó a la hermana que no estaba dispuesto a recibir ningún adelanto y le dijo a la mujer que guarde esos 200 soles para que le compre una corona de flores al menor cautivo, cuyo audio escalofriante circuló desde la mañana de ayer por los contactos del WhatsApp.
Al perder todo tipo de comunicación con los extorsionadores, familiares del menor salieron en su búsqueda y recorrieron diversos lugares del distrito con la esperanza de hallarlo con vida.
Terrible fue su sorpresa al hallarlo sin vida una hora después. cerca de la playa «El Hambre», tendido sobre la arena, con un disparo en la cabeza.
Marcha de protesta
Al cierre de edición, los dos Frentes de Defensa de Marcona evaluaban la posibilidad de convocar a la población para desarrollar en el más breve plazo una marcha de protesta en el distrito, exigiendo mayor seguridad ante la llegada de sanguinarios delincuentes extorsionadores, y demandando la captura de los asesinos del menor como un acto de justicia; además, para desbaratar a la organización criminal que en estos momentos estaría planeando más secuestros de niños, jóvenes, mujeres y empresarios emprendedores, aprovechando que Marcona no cuenta con un eficiente Plan de Seguridad Ciudadana, el cual debe ser liderado por el alcalde distrital.
Por todo el dinero que recibe la municipalidad de Marcona anualmente por canon minero, hace tiempo el alcalde Joel Rosales debió implementar la ciudad con modernas cámaras de video vigilancia, además de adquirir nuevos patrulleros y motos lineales para la Policía. Si no se actúa de inmediato, el distrito portuario en breve podría convertirse en tierra de nadie.
