Daniel Bravo Dextre
El Ministerio Público y el Poder Judicial continúan drásticos contra los abusadores sexuales, con la finalidad de acabar con la espiral de violencia sexual en agravio de menores de edad que se registra en la provincia de Lucanas – Ayacucho.
En esta ocasión, la Sala Mixta Descentralizada Permanente de Puquio, integrada por los doctores Luis Alberto Vega Rodríguez (presidente), Carlos Rubén Huamán De la Cruz y Ricardo Ramos Valderrama, con la actuación del fiscal superior Rolando Meneses Morón, condenó a 30 años de prisión efectiva a un sujeto que abusó sexualmente de su pequeña hija de sólo 12 años de edad.
Según la sentencia contenida en el Expediente: 00165-2007-0-0511-SP-PE-01, de fecha 6 de abril 2021, el obrero minero Ciriaco Eleuterio Marca Cule (56) también fue acusado de dar muerte a su menor hija, al enterarse que ésta lo denunció por el agravio sufrido; sin embargo, por falta de testigos y de pruebas objetivas la Sala lo absolvió del delito de parricidio.
De acuerdo a los actuados policiales, fiscales y judiciales, el delito de abuso sexual en agravio de la menor de iniciales J.D.M.C. (fallecida) se dio desde el año 2003, cuando la agraviada sólo tenía 12 años de edad. La violación se dio en varias ocasiones por parte del condenado, quien aprovechaba de su condición de padre biológico y que la niña quedaba bajo su cuidado.

Producto del continuo abuso sexual la menor quedó embarazada, produciéndose el parto en febrero del 2005. La violentada no denunció a su progenitor debido a las amenazas que recibía. La niña al no recibir apoyo de su madre, según se deduce, y al no soportar más lo que afrontaba le contó a su tía los hechos, por lo que recién las autoridades recepcionaron la denuncia.
Parricidio
Además del delito contra la libertad sexual, Ciriaco Marca fue denunciado por el delito de parricidio, ventilándose en caso en el Juzgado Penal Liquidador de Lucanas – Puquio, ya que, con fecha 22 de enero de 2007, en circunstancias que la menor occisa agraviada se encontraba en su domicilio, ubicado en Jirón Arequipa N° 487 del distrito de Puquio, aproximadamente a las ocho de la mañana fue violentada presuntamente por su padre, ocasionándole una hemorragia cerebral que conllevó a su muerte, ello con el supuesto fin de evitar que la menor acudiese a rendir su declaración en la denuncia que se formuló en sede policial. Por falta de pruebas, la Sala Superior lo absolvió de este delito.
Además de la condena de 30 años de cárcel efectiva que corre desde el 1 de junio de 2020, en que el sentenciado recibió prisión preventiva, el padre condenado deberá pagar una reparación civil de 30 mil soles a favor de la niña que quedó huérfana a raíz de la muerte de su madre; además, deberá darle una pensión mensual de 300 soles hasta que alcance la mayoría de edad; por lo que Ciriaco Marca deberá trabajar en el penal de Cachiche, caso contrario no podrá obtener su libertad que sería cuando cumpla 85 años de vida.