Con el compromiso de seguir protegiendo la producción apícola en el país, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria –Senasa- inició las actividades de monitoreo y tratamiento de la varroosis en colmenas de abejas de la región Ica.
La varroosis o varroasis es una enfermedad causada por un ácaro que afecta a las abejas en todos sus estados de desarrollo al alimentarse de su sangre; produce diversos daños en las colonias de abejas, actuando como un transmisor de varios virus.
De acuerdo a un reporte del Senasa Ica, el tratamiento se viene ejecutando en la provincia de Chincha, donde se evalúan las colonias de abejas con el empleo de pisos trampas, que son preparados con una cartulina blanca untada de vaselina.
Explica que para la evaluación de colmenas se colocan trampas que permanecen por un día en la colmena, con la finalidad de observar la varroa caída y aplicar el tratamiento orgánico a base de timol (producto natural extraído de la planta aromática llamada tomillo) para el control del ácaro.
El timol es un aceite antibacterial de fácil aplicación, y sería eficaz y seguro para las abejas y las personas, porque no afecta las características organolépticas de la miel, ni deja residuos en la cera.
Para reforzar el control de esta enfermedad, los especialistas del Senasa Ica vienen promoviendo que los productores apícolas participen en las capacitaciones que se realizan con el objetivo de que puedan implementar las medidas de prevención contra esta enfermedad, y conozcan la biología de las abejas, el ciclo biológico de la varroa, y particularmente el muestreo para evaluación y el tratamiento de la varroosis.
La varroosis es una enfermedad de las abejas causada por el ácaro varroa destructor que causa pérdidas importantes en las colonias de abejas, y con ello en la producción de miel, dado que es un transmisor de varios virus.
Este ácaro es un ectoparásito (parásito externo), forético obligado de las especies de abejas Apis mellifera y Apis cerana reproduciéndose sobre sus estadios larvales y pupales (cría abierta y operculada).
Generalmente, el tratamiento de colmenares dura cinco meses, con la finalidad de proteger la sanidad de los mismos y mejorar la producción apícola en la zona afectada por el ácaro varroa. (DBD)
