En la famosa película titulada «Atrapado en el tiempo» (Groundhog Day), uno puede encontrarse atrapado en un ciclo de tiempo, repitiendo el mismo día una y otra vez (1), como nuestra rutina, día tras día: casa-trabajo-casa. Para salir de este bucle, tenemos una opción: romper la rutina, así te recargas y tomas una pausa necesaria para oxigenar tu cuerpo y mente; y qué mejor al lado de los seres que más amas: «tu familia». En este artículo narraré una breve historia de mi experiencia por el sur del Perú, con los mejores anfitriones que pude tener en esta travesía.
Amanecimos en la ciudad de Juliaca, departamento de Puno, y un traslado al majestuoso lago Titicaca hasta el puerto en la ciudad de Capachica, nos esperaba nuestro primer anfitrión, Gerardo (2), para llevarnos a su casa en la paradisiaca isla de Amantaní. Esta isla tiene una superficie de 9,28 km², siendo la mayor isla de la parte peruana del lago, con una altura máxima de 4150 m.s.n.m. y una población promedio de 400 familias. En su casa nos esperaban acogedoras habitaciones y un delicioso almuerzo con una trucha fresca. Por la tarde subimos a uno de los dos cerros tutelares de la isla, centro ceremonial denominado Pachatata. Un ascenso intenso con mi esposa e hijas y al llegar a la cima pedimos 3 deseos alrededor del templo preinca. Aquí se pueden apreciar andenes antiguos, construidos en tiempos precolombinos, con una vista increíble del lago y rodeado de bellos paisajes andinos.
Por la noche, después de una deleitable cena, Gerardo y su esposa, Alejandra, prendieron una fogata con maderos de eucalipto y nos vistieron con trajes típicos de la isla, disfrutando del calor y de una conversación amena sobre sus costumbres, anhelos y proyectos futuros; enfrentando el impacto de la pandemia. Al día siguiente contemplamos el amanecer en la isla, después del desayuno y unas fotos en la plaza local, retornamos a Juliaca en una embarcación, para continuar con nuestro viaje.
Esa noche descansamos en Juliaca y temprano partimos a Puno, donde mi segundo anfitrión, Percybal (3) nos orientó sobre el alojamiento en esta bella ciudad altiplánica y nos preparó algunos tours. Esa tarde fuimos a Sillustani, complejo funerario en el que se puede ver una serie de impresionantes tumbas pertenecientes a la cultura Kolla (1200-1450) que se desarrolló en la parte norte de la península del lago Umayo, a 33 km de Puno. Estas tumbas, llamadas chullpas, tienen la forma de troncos de cono invertidos. Un lugar misterioso y místico.
Alrededor de 90 chullpas donde los cadáveres de las máximas autoridades Kolla fueron ubicados en estas tumbas, momificados en posición fetal. Eran las autoridades más representativas del Imperio Incaico (4).
Al retornar a la ciudad, en plena calle Lima -en el cercado- nos recibe una agrupación de Sikuri, con sus danzantes, adornando la noche de víspera en las fiestas patrias. Celebración que se trasladó al Parque Pino donde se encuentra la virgen de la Candelaria, patrona de Puno, Capital Folklórica del Perú y de América. Puno es célebre por su variada e imponente manifestación cultural, cuya máxima expresión es la fiesta de la Virgen de la Candelaria, también llamada «Mamacha Candelaria», asociada al culto de la tierra o «Pachamama» que simboliza la pureza y la fertilidad (5). Retornamos renovados y a descansar en una cálida posada.
Por la mañana, un breve recorrido por el sur de Puno, visitando Ilave, Juli y Chucuito. Destacando el «Portal de Aramu Muro» (puerta del diablo, puerta pétrea o puerta mágica) lugar histórico-mitológico ubicado en el extremo sur de Ilave. Según la leyenda, hace 450 años, un sacerdote inca huía de los españoles y logró esconderse en las montañas para guardar el «Disco de Oro», que habría sido una creación de los dioses con el objetivo de sanar a los enfermos y para la iniciación de los chamanes-sacerdotes. Este sacerdote tenía conocimiento de la existencia de esta puerta misteriosa y la atravesó con el disco de oro en mano y nunca regresó (6).
Al medio día una pequeña embarcación nos transportaba por el Lago Titicaca a las «Islas flotantes de los Uros», un conjunto de 80 islas construidas de totora, planta acuática que es tejida y tendida sobre otra capa de la misma para construir la superficie de cada isla. Aquí nuestro nuevo anfitrión, Vidal (7), nos lleva a su isla para pasar una noche inolvidable con la armonía de los paisajes en el encantador lago. Un atardecer y un bello amanecer en este lugar generan muchas reflexiones sobre la madre naturaleza y la belleza de su esencia, en un ambiente natural, genuino y lejos de la selva de cemento citadina. Al día siguiente, un recorrido por las islas en su embarcación, nos permitió conocer más sobre sus usos y costumbres en sus habitantes en este conglomerado de islas.
Al medio día otra vez retornamos a Puno para viajar a la ciudad de Desaguadero, donde realizaríamos nuestro recorrido final, con una incursión sureña, visitando Kelluyo (3,859 msnm), Pisacoma (3,972 msnm) y Vilca Llamas abajo (4,418 msnm). Recorriendo sus tierras y siempre disfrutando del envolvente paisaje altiplánico, además del ojo de agua natural de Huancaruna.
Rompe tu rutina, conoce más nuestro Perú y disfruta de su biodiversidad, naturaleza y paisajes encantadores. No permitas ser atrapado en un bucle del tiempo. Anímate…
Enlaces de interés
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Groundhog_Day
2. Gerardo Mamani. Anfitrión de la isla Amantaní. Contacto +51968503608
3. https://www.titicacapercybal.com/ Contacto +51951003820
4. https://www.perurail.com/es/blog/chullpas-de-sillustani-el-misterioso-cementerio-de-puno/
5. https://www.cuscoperu.com/es/festividades-y-eventos/enero-febrero/virgen-de-la-candelaria-puno
6. https://www.peruenvideos.com/puerta-magica-aramu-muru-puno/
7. Vidal. Anfitrión de la isla flotante de los Uros. Contacto +5193382917