El exjefe del Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (Petacc), Luis Murguía Vílchez, cuestionó los trabajos de ampliación y encauzamiento del río Ica, que ejecuta con serias deficiencias y retrasos la actual gestión regional, debido a que estos no garantizan proteger a la ciudad de la eventualidad de nuevos desbordes.
En ese sentido, emplazó al gobernador regional Javier Gallegos Barrientos a retomar el proyecto que elaboró la empresa Asesores Técnicos Asociados (ATA), que consistía en la ejecución de trabajos en tres etapas, desde la parte alta de Los Molinos hasta el puente Socorro; del puente Socorro hasta el puente Los Maestros, y desde el puente Los Maestros hasta su desembocadura en el distrito de Ocucaje.
“El proyecto original -que ha desechado inexplicablemente el gobierno regional- pretendía evitar futuros desbordes del río Ica, como los ocurridos en 1963 y el más reciente en 1998, que no solo causaron la muerte de muchos iqueños, sino serios y graves daños en la infraestructura urbana, agrícola e industrial”, anticipó.
Murguía resaltó que el proyecto original contemplaba el ensanchamiento del cauce del rio Ica, pero con las modificaciones hechas por la actual gestión del Gore no se está ensanchando el cauce, sino que solo se está desarenando, profundizándolo, a sabiendas que cuando lleguen las aguas nuevamente se va a arenar.
Con la modificación de la propuesta original se dejaron de lado, inexplicablemente, los aspectos técnicos que tenía el expediente técnico denominado “Control de desbordes e inundaciones en el río Ica y Quebrada Cansas-Chanchajalla”, que demandó una inversión de dos millones de soles.
“El gobierno regional, liderado por Gallegos Barrientos, optó por ejecutar los trabajos en cinco etapas totalmente antitécnicas y sin ningún sustento, destinándose más de doscientos millones de soles que práctica y literalmente serán tirados al agua”, fustigó Vílchez.
Con la modificación del proyecto original se determinó hacerlo en cinco etapas, comprobándose -hasta el momento- un escaso avance en todos los tramos, dejando nuevamente a la ciudad desguarnecida ante la eventualidad de posibles desbordes que se podrían presentar con la llegada de las nuevas aguas de avenida previstas para noviembre-diciembre.
“Es lamentable que Gallegos Barrientos haya optado por modificar el proyecto original y decidir por el proyecto actual que, definitivamente, no evitarán que el río Ica se desborde y vuelva a inundar la ciudad. La obra actualmente es un desastre, una ´chanchada´”, espetó Vílchez en declaraciones a Cadena Sur Noticias.
El ex funcionario del Petacc detalló que el expediente técnico elaborado por la ATA comprendía tres etapas y consistía en la construcción de tres pozas de regulación de caudales en la margen derecha del río en Batea-Comezango, San Juan-Macacona y Saraja, y otra en la margen izquierda para la regulación temporal de un volumen de 5 hectómetros cúbicos (5 Hm3).
“Asimismo, la ampliación del cauce del río a lo largo de 4 kilómetros del tramo urbano, incluyendo la construcción de cuatro puentes nuevos para sustituir a los puentes Socorro, Grau, Cutervo y Los Maestros. También, la construcción de diques de encauzamiento aguas arriba y aguas abajo de la ciudad de Ica, en 50 kilómetros de cauce, aproximadamente”, detalló.
El proyecto original incluía, además, la reconstrucción de las bocatomas La Achirana, Mamacona-Quilloay, La Venta, así como 3 puentes en San Juan, Paraya y Sacta y obras de encauzamiento en la Quebrada Cansas-Chanchajalla.
“Era un proyecto técnico y muy bien elaborado que iba a prevenir efectivamente nuevos y futuros desbordes, dejando la ciudad y toda la zona agrícola verdaderamente protegida de desbordes”, aseguró Murguía Vílchez, quien subrayó presuntos intereses oscuros y sospechosos de la actual autoridad regional para optar por una obra que no garantiza la más mínima seguridad para la ciudad.
“La obra ha sido dividida en cinco etapas para favorecer, aparentemente, intereses subalternos de ´amigos´ y otorgada a empresas sin experiencia, dejando de lado a consorcios internacionales que tenían experiencia y conocimiento en este tipo de trabajos”, reveló.
Murguía explicó que, de acuerdo con el proyecto que se ejecuta en la actualidad, los tramos I y V tendrán solo defensas ribereñas con gaviones tipo colchón, en tanto que los tramos II, III y IV tendrán muros de concreto y losa de concreto en la base del río Ica, cuando en estos trayectos se debían ampliar el cauce y construir nuevos puentes.
“Gallegos Barrientos dirige todo, pero con gran viveza utiliza tontos útiles que firman expedientes antitécnicos como lo han demostrado el informe de la Contraloría”, señaló Murguía, quien exigió al ente de control intervenir estas obras que no cuentan con un expediente técnico.