Salen a la luz los entretelones del asesinato del ciudadano venezolano identificado como César Eduardo Quirindongo Suárez (21), muerto por dos impactos de bala el pasado 24 de abril en la quinta cuadra de la avenida San Martin.
Según manifiesta Jhon Luis García Díaz (21) este hecho se suscita a raíz del robo de un celular registrado en la Av. Arenales, por lo que no se trataría de una venganza o ajuste de cuentas por prostitución clandestina.
Tras el asesinato se ha logrado capturar a la presunta pareja del difunto, identificada como Yarleanis Catherine Torres Parra (19) con cédula de nacionalidad venezolana N° 30195831, y la Policía ha acusado al peruano Kenny Martín Alcántara Benavides como presunto autor del hecho de sangre.
En una conversación -que fue grabada en audio y video- el propio García Díaz sostiene que la detención y acusación contra Kenny Alcántara Benavides -hoy encarcelado- es equivocada, puesto que no tendría responsabilidad alguna. En innumerables pasajes de la conversación, García menciona que la Policía sabe que no fueron peruanos los que mataron al chamito. “Ese tal «Pedrito» -refiriéndose a Alcántara Benavides- no tiene nada que ver en el asesinato, yo ni lo conozco, nunca lo he visto», sostiene tajante.
En otra parte del audio, menciona a un extranjero conocido como «Chely», quien sería el principal sospechoso de la muerte de su coterráneo. «Ese muchacho «Pedrito», cuando ocurrieron los hechos no estaba presente; allí estaban un chiquitico (chato) y un flaquito, además ellos ya no están aquí, están en Lima» ha señalado el testigo. Sostuvo también que «desde un principio sabemos quién mató al muchacho y el detenido no tiene nada que ver; es un venezolano quien lo mató»
Otro de los testigos es alguien conocido como «Batuta», quien tendría todas las condiciones para ponerse a derecho y declarar en aras de buscar la verdad.
Los testigos esperan ser citados por la Fiscalía para rendir sus manifestaciones con las garantías del caso. Mientras tanto, Alcántara Benavides permanece detenido sin responsabilidad alguna, existiendo -incluso- testimoniales de personas que lo conocen y que aseguran que, al momento del crimen, se encontraba en el centro de esparcimiento Piscina Restaurante «Keylas», en el distrito de Los Aquijes, cuyo propietario podría demostrar y certificar la presencia de Kenny Alcántara en ese local a la hora de los hechos en investigación.