Los vecinos de las urbanizaciones Santa María y Los Viñedos continúan padeciendo el caos vehicular y los ruidos molestos, debido a la constante presencia de vehículos de carga pesada que llegan hasta el mercado Arenales a descargar productos de primera necesidad, haciendo sonar sus potentes bocinas, además del ruido de sus motores diésel.
Los vecinos para recuperar una parte de su tranquilidad colocaron bloques de concreto para impedir el paso de vehículos pesados a sus calles. La paz duró poco tiempo, debido a que la municipalidad provincial los retiró obedeciendo recomendaciones de la Defensoría del Pueblo, en el sentido que las calles deben tener libre tránsito para que ingresen vehículos de los bomberos cuando se registren siniestros o para el ingreso de las ambulancias cuando se trate de una emergencia sanitaria.
También ganaron un recurso ante el TC para la reubicación del mercado Toledo, cuyo dictamen aún no se cumple; mientras tanto, los vecinos siguen condenados al desorden, bulla vehicular y plaga de moscas.
Ahora los sufridos moradores hacen una nueva denuncia pública canalizada por el teniente gobernador, Carlos Huarancca Tipiana, donde piden cambio de funcionarios de la Gerencia de Transporte, debido a que a la fecha no han cumplido con reponer los arcos que fueron dañados por vehículos de carga pesada y el incumpliendo de la Ordenanza Municipal N° 015.
Sostienen que los inspectores de tránsito deberían de trabajar juntamente con la Policía de Tránsito, aplicando papeletas de infracción a los vehículos de carga pesada que se estacionan a cualquier hora del día con la finalidad de descargar mercadería para abastecer el mercado, bloqueando el acceso a la Av. Juan de Loyola, calle Santa Magdalena y Av. Fernando León Arechua. (DBD)