La incautación de gran cantidad de zapatillas de procedencia ilegal y el arresto de dos jóvenes vendedores provocó la ira de los comerciantes de la segunda cuadra de la céntrica calle Independencia, generándose un enfrentamiento con la Policía Fiscal y efectivos de Unidades Especiales.
Los comerciantes al ver que la Policía incautaba varios costales de zapatillas de distintas marcas no autorizadas, arrojaron contra los efectivos y contra el bus policial diversos objetos contundentes; mayormente, botellas de plástico conteniendo agua para beber, motivando la reacción de los custodios que para disuadir a la turba descontrolada lanzó unas tres bombas lacrimógenas.
El estallido de las armas disuasivas provocó una “estampida” humana. Mujeres, niños y ancianos buscaron desesperadamente refugio ante el temor que les alcance una “bala perdida”. Los jóvenes que se quedaron para “resistir” la arremetida policial, tuvieron que salir corriendo del escenario hostil al no soportar los gases irritantes.
Simultáneamente, los dueños de los diversos negocios de la zona, ubicados en la primera y segunda cuadra de las calles Independencia, Castrovirreyna y Amazonas cerraron presurosos sus establecimientos, ante el temor de saqueos por parte de la turba; teniendo en cuenta que la delincuencia suele filtrarse para aprovechar el pánico colectivo.
Intervención
Al mediodía de ayer, unos seis efectivos de la Policía Fiscal ingresaron de manera inopinada a la Galería Europa, ubicada en la calle Independencia 258-260-262, donde operan cuatro negocios dedicados a la venta de zapatillas “bamba” que imitan marcas muy conocidas, incurriéndose en delito contra la propiedad intelectual.
Una vez adentro, los agentes inmovilizaron todo y exigieron a los comerciantes y vendedores que presenten las facturas de las zapatillas que vendían. Ante la negativa y al generarse la flagrancia, la Policía procedió a incautar la mercadería ilegal que fue llevada en sacos, y detuvo a los jóvenes vendedores Alfredo León Torres y Tatiana, quienes fueron trasladados a la Divincri para establecer su responsabilidad en el presunto delito contra la propiedad industrial y derechos de autor.
Testigos del hecho manifestaban que se trataba de una intervención supuestamente ilegal, debido a que no se hallaba presente el representante del Ministerio Público. Según el Código Penal, ante un hecho flagrante o delito cometido en el acto, la Policía interviene de oficio dentro de las 24 horas, con cargo a dar cuenta a la fiscalía penal de Turno. Los efectivos de las UUEE permanecían en los exteriores de la galería para prestar garantías a sus colegas.
Al final de la intervención policial llegó el abogado penalista Parco Alarcón, quien ofreció ayudar a los dos detenidos planteando un Habeas Corpus, con el argumento que no son responsables del delito atribuido por tener la calidad de empleados vendedores y no ser falsificadores de marcas.
Daniel Bravo Dextre