Hernando Tavera: autoridades y población aún no toman en cuenta que la región Ica es la zona más sísmica

15 años después del terremoto de magnitud 7.9 registrado en Pisco, esta ciudad iqueña aún no termina de levantarse y poco se ha logrado, pues siguen con las mismas costumbres del pasado, viviendas autoconstruidas sobre suelos no compactos; mientras que las viviendas que presentaron daños parciales simplemente han sido “curadas”. Por lo tanto, con un próximo movimiento telúrico tendrán daños asegurados, manifestó Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Asimismo, dijo que la zona de playa aún no se recupera y la planificación considerando una buena gestión del territorio es nula. Esto demuestra que las autoridades y la misma población no han tomado en cuenta que la región Ica es la zona más sísmica y, por lo tanto, un nuevo sismo ocurrirá en algún momento, advirtió.

Tavera mencionó, en una columna de opinión del IGP, que cada año en estas fechas se hace costumbre recordar la ocurrencia de grandes sismos en el Perú, así como los niveles de daños causados en las áreas urbanas. “Sin embargo, no hemos aprendido de las experiencias vividas, ya que no ha cambiado nada”, puntualizó.

El presidente ejecutivo del IGP recordó que, a diferencia de otros sismos, el de Pisco presentó dos áreas de ruptura con una clara propagación en dirección sur; es decir, hacia Paracas, lugar donde liberó la mayor cantidad de energía y por ello dio lugar a un tsunami netamente local.

El sismo produjo en la zona costera altos niveles de sacudimiento del suelo ocasionando el colapso de una estructura rocosa en forma de arco ubicada en el océano conocida como “La Catedral”, así como el derrumbe de la iglesia de Pisco construida con adobe y quincha, refirió.

Además -prosiguió- en el distrito de Tambo de Mora gran cantidad de viviendas prácticamente se hundieron en un suelo que, al ser comprimido por el paso de las ondas sísmicas, actuaron como pantanos.

Por ello, sostuvo que -si consideramos que los sismos son cíclicos- de acuerdo con el nivel de cultura de la población peruana, es posible que cuando ocurra el próximo evento telúrico volvamos a contar las mismas historias. “En el IGP continuamos haciendo Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”, enfatizó.

De otro lado, en la reciente conferencia “Preparándonos para un sismo de gran magnitud”, Tavera comentó que gracias a los sismos es que nuestro país cuenta con glaciares, montañas, valles, volcanes, ríos, y esto es debido a que el Perú está ubicado en el Cinturón del Fuego del Pacífico, lugar donde ocurren más del 80% de estos eventos.

Asimismo, recordó a los participantes que vivimos en un país altamente sísmico por lo que debemos estar preparados para poder afrontar estos fenómenos de la naturaleza.

“Cada vez que ocurre un sismo, cómo por ejemplo uno de magnitud M5.0 libera una energía comparable a la liberada por una bomba como la lanzada en Hiroshima; uno de M6.0 necesitamos 30 bombas, para el de M7.0 serían 900 bombas, mientras que para el de M8.0 son 27,000 bombas y, finalmente, para el de M9.0 son 810,000 bombas. Como podemos ver, son 30 veces más energía que la anterior “, detalló Tavera.

Los sismos no pueden predecirse, pero sí pronosticar

Por otro lado, reiteró que los sismos no se pueden predecir de ninguna manera, pero sí se pueden pronosticar de manera científica. Añadió que hoy en día el uso de datos de GPS (GNSS) ubicados en el borde occidental del Perú permiten averiguar donde el continente está retrocediendo y de esta manera saber dónde es que podría suceder un sismo. “Es así que sabemos que frente a la costa central del Perú en algún momento ocurrirá un sismo con magnitud igual o mayor a M8.8, quizás el repetitivo del que ocurrió en el año 1746”, anotó.

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