| Daniel Bravo Dextre
Frente al insoportable caos infernal que viven cientos de familias de residencial La Angostura, cuyas viviendas, calles y jardines están inundados con aguas de desagüe, el gobernador regional, Javier Gallegos Barrientos, decidió “comprarse el pleito” e inició una serie de gestiones en busca de una solución definitiva al problema que data desde el año 1973.
En efecto, el ingeniero Javier Gallegos, tras enterarse del grave problema de contaminación por el colapso de la pequeña laguna de oxidación que mantiene la Asociación de Residentes Propietarios, decidió visitar la residencial donde se ubican importantes negocios de servicio turístico.
Lo primero que percibió, antes de llegar a la zona crucial entre las calles Los Médanos, Cipreses y Tamarix, fue el olor hediondo de las aguas residuales; luego, al ver el discurrir de las aguas negras en la vía pública y áreas verdes, su indignación estalló.
Sensibilizado por lo que veían sus ojos, el gobernador regional llamó de inmediato al ministro de Vivienda y Saneamiento, al jefe de la OTASS y al gerente de Emapica, y al parecer no recibió ninguna respuesta satisfactoria, según lo cuenta en su cuenta de Facebook, donde también colgó algunas fotos del caos que sin duda el mismo tomó.
“No podemos perjudicar a nadie, menos esperar que los niños y ancianos se enfermen por caprichos de algunos funcionarios. La contaminación ambiental es una falta grave para todos”, escribió Gallegos Barrientos sin ocultar su molestia por la situación calamitosa que viene ocurriendo en residencial La Angostura.
Asimismo, anunció que el gobierno regional de Ica suscribirá en los próximos días un convenio con la municipalidad provincial de Ica, con el objetivo de elaborar el expediente técnico que permita conectar la red de desagüe de residencial La Angostura al colector principal de Emapica.
Antecedente
En su búsqueda de hallar solución al problema de la contaminación por aguas servidas, Javier Gallegos ubicó en los Registros Públicos de Ica un documento del año 1973, donde la Asociación de Propietarios La Angostura, conocida hoy como ARLA, le entregó a la municipalidad de Ica la responsabilidad de hacerse cargo del servicio de abastecimiento de agua; incluyendo, desde luego, el uso del colector.
La referida escritura pública fue registrada el 10 de setiembre de 1973, siendo alcalde provincial, Guillermo Villar Ríos (1970-1974). En una de las cláusulas se indica que el servicio de abastecimiento de agua “será mantenido y conservado por la Asociación de Propietarios La Angostura, pudiendo el Concejo (municipalidad) tomar el servicio a su cargo, cuando lo crea conveniente”.
Sin duda, en su momento, el gobernador de Ica dialogará con las partes involucradas para hallar una solución al tema de la administración del servicio de agua y desagüe. Por lo pronto, se espera la firma del convenio GORE-Municipalidad.
De otro lado, el coordinador del Grupo Oasis, Francisco Massa Pardo, quien radica en residencial La Angostura, se ha comprometido con los vecinos en hacer las gestiones para la implementación en la zona de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, la cual sería la primera que exista en la provincia de Ica.