Uno de los grandes desafíos de los gobiernos locales no solo en Ica, también en todo el país, es mejorar la gestión y planificación en torno a los residuos sólidos de las ciudades.
Según Joanna Kámiche Zegarra, directora del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP), ante la falta de grandes presupuestos de las municipalidades distritales, las localidades corren diversos riesgos en relación a la salud pública, por lo que es necesario reducir la generación de basura y darle un valor agregado.
“Un relleno sanitario es una inversión grande, que un gobierno local por su tamaño no puede solventar; por ello, desde los hogares tenemos que empezar a reducir la cantidad de basura que se genera, educar a la población y enseñarles a reciclar”, dijo.
En esa misma línea, señaló que es importante que las municipalidades locales capaciten a la población en el manejo de los residuos sólidos y en cómo obtener un beneficio. Kámiche indicó que existe un desconocimiento de las personas sobre el reciclaje, pero que hay intención de aprender.
Asimismo, puntualizó que se debe articular el trabajo conjunto entre autoridades locales, educativas y familias, las cuales serán claves para generar impactos positivos. También, buscar alianzas con las empresas privadas, como supermercados, para delimitar espacios para el reciclaje y el recojo de la basura, así como la formalización de los recicladores.
Hay que tener en cuenta que, en nuestro país, cada día se genera -en promedio- 21 mil toneladas de residuos sólidos, de las cuáles solo el 7% se recicla (aun cuando, a nivel global, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU plantean una tasa del 12.5% al 2030) y el 70% va a rellenos sanitarios o botaderos que, en su mayoría, no aprovechan la energía que se produce en estos.
