| Daniel Bravo Dextre
La región Ica soportó los días viernes y sábado una seguidilla de movimientos telúricos que mantuvieron en vilo a la población. Algunos perceptibles y otros casi imperceptibles que hacían pensar que un fuerte sismo ocurriría en cualquier momento.
El viernes fue histórico con un total de 16 sismos, mientras el sábado el IGP reportó otros 13, de menor intensidad.
De estos 29 movimientos telúricos, 27 fueron ubicados al sur occidente de la provincia de Ica, uno en Nasca y otro en Pisco acumulando un total de 29.
De los 16 sismos reportados el viernes, el primer temblor se registró a las 4:11:51 de la madrugada, con una magnitud de 5,1 grados, a 91 kilómetros al SO de Ica y a una profundidad de 10 Km.; mientras que el IGP reportó como último temblor del día el registrado a las 23:08:36 de la noche a 98 Km. al SO, a una profundidad de 17 Km, con una magnitud de 4.0.
El de mayor intensidad, que alcanzó los 5.9 grados, fue el registrado a las 3:22:01 de la tarde a 111 Km. al SO de Ica, a una profundidad de 26 Km., el cual obligó a muchas personas a buscar refugio o ponerse a buen recaudo.
El día sábado, el primer sismo ocurrió a horas 01:10:20, con una magnitud de 4.0 a 93 kilómetros al So de Ica, con una profundidad de 17 Km.
El más fuerte ocurrió a las 03:45:33 de la tarde, con una magnitud de 5.4, a 84 kilómetros al SO y con una profundidad de 21 Km. El último se sintió a las 21:23:24, con una magnitud de 4.0 a 91 kilómetros al SO de Ica y una profundidad de 19 Km.
Por suerte, todos los temblores fueron remezones que duraron escasos segundos y no ocasionaron pánico, ni daños a los inmuebles o edificios públicos.
Al respecto, el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú -IGP-, doctor Hernando Tavera Huarache, explicó que los sismos ocurridos son parte de la dinámica de la evolución de la Tierra, estos pueden suscitarse en todo momento y en cualquier punto de nuestro territorio. Por lo que no hay que alarmarnos, ya que estos eventos ocurren y seguirán ocurriendo. Asimismo, remarcó que estos eventos sísmicos se han producido por la colisión de contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana.
Para algunos sismólogos, la Tierra en esta parte del país estuvo liberando energía luego de un “silencio sísmico” de varios meses.
Sin embargo, para el doctor Hernando Tavera, los movimientos telúricos reportados “son pequeños” y no son suficientes para reducir la agresividad de un eventual futuro sismo de magnitud 8.
Además, indicó que, en el Mapa de Acoplamiento Sísmico elaborado por el IGP hace algunos años, las zonas con más acumulación de energía están frente a las costas de Lima, así como entre Nasca y Chala, Moquegua y Tacna, pero no frente a la zona de Ica.
Por encontrarse la región Ica en una zona sísmica, Defensa Civil luego del terremoto del 2007 siempre recomienda que las viviendas, colegios, hospitales, iglesias y otros edificios públicos sean construidos de manera antisísmica.
También recomienda mantener la calma y en caso el sismo sea fuerte buscar refugio en un lugar seguro del inmueble donde nos encontremos. Para ello, las construcciones deben ser de material noble y debe evitarse el uso de adobe que no ofrece ninguna garantía cuando el temblor supera los 6,0 grados.