La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, resaltó la reconstrucción de la Casa Cuartel de Don José de San Martín en la ciudad de Pisco, y afirmó que su objetivo es revalorarlo como un capítulo relevante de nuestra historia y como hito trascendental en nuestro proceso de independencia.

Urteaga encabezó la ceremonia de inauguración de la reconstruida Casa del Libertador. El acto contó con la presencia del gobernador regional de Ica, Jorge Hurtado Herrera; el alcalde de Pisco, Pedro Fuentes Hernández; el embajador de Argentina, Enrique Vaca Narvaja, entre otras autoridades.
“Es realmente emocionante y gratificante que la empresa privada, el sector público, el gobierno local y la sociedad civil hayan emprendido este gran proyecto”, indicó.
Según el Ministerio de Cultura, los trabajos de reconstrucción del monumento histórico demandaron una inversión de 3.9 millones de soles.
“Un día como hoy, don José de San Martín desembarcó en el Perú y con ello daba inicio a su estrategia para liberar al Perú de la corona española. Y lo hizo desde esta casa que es Patrimonio Cultural de la Nación y declarado monumento desde 1942”, indicó.
La ministra recordó que San Martín creó la Biblioteca Nacional del Perú, que acaba de cumplir 202 años. “Es un reto para nosotros tener una biblioteca en cada provincia”, indicó.

Sostuvo que para seguir impulsando el legado de San Martín se ha propuesto al Congreso de la República un proyecto de Ley del Libro y la Lectura que plantea la exoneración del IGV a la importación o venta en el país de los libros, entre otros beneficios.
“San Martín es una figura icónica de nuestra historia y por ello es importante conocer más aspectos de su paso por el Perú. Por ello, esta Casa Cuartel nos llena de orgullo, pues nos permitirá también conocer el lugar donde se empezó a gestar la estrategia para nuestra independencia”, indicó.
Valor cultural
La Casa Cuartel de Don José San Martín es un bien de valor cultural para el país, porque en ese inmueble se instaló el libertador a su llegada a Pisco en 1820, y se convirtió en su cuartel general. Desde este lugar planificó la independencia del Perú y vislumbró la que sería la futura bandera del Perú.
La reconstrucción de este inmueble, marca un hito histórico en la inversión privada que apuesta por un bien cultural para la comunidad de la región Ica. A través de un convenio entre el aparato estatal y el privado, se permite el rescate de este bien cultural histórico que resalta el Bicentenario de nuestra patria.
Por último, el Ministerio de Cultura recordó que en 2019 se firmó un convenio con el Consorcio Camisea, que está a cargo del financiamiento; la municipalidad de Pisco, entidad ejecutora del proyecto, y el Club Social Pisco, que tiene el rol de asegurar que el uso que se le dé a este lugar sea exclusivamente cultural. Allí, el Proyecto Especial Bicentenario asumió el rol de la coordinación interinstitucional.
Sitio histórico
Esta casona queda ubicada cerca de la Plaza de Armas de Pisco y abarca 906 metros cuadrados de historia viva.
Los embates del tiempo y la naturaleza no la dejaron ilesa. El terremoto de 2007 dejó marcas profundas en sus muros. Pero el destino de la Casa de José de San Martín estaba lejos de ser olvidado.

Esta edificación no es solo una restauración; es una transformación. Convertida en un museo moderno, en donde se relata la gesta libertadora de San Martín con la ayuda de la más avanzada tecnología.
Dentro de ella se podrá apreciar un holograma del general planificando la independencia de Perú, quien desde el inicio del recorrido nos invita a conocer más a profundidad partes de la casona y a hurgar en nuestra historia.
Infografías, videos, juegos, réplicas fidedignas e interactivas transportarán al visitante al corazón del proceso libertario.
La casona no solo alberga exposiciones, sino también la esencia del Libertador. Desde la entrada hasta el salón principal, la sala de exposiciones y la sala lúdica, cada rincón resonará con la huella de San Martín.
En cada uno de los espacios se podrán divisar cosas diferentes, desde réplicas del libertador en tamaño real, desde que desembarcó hasta cuando -dentro del mundo onírico- tuvo visiones de cómo se vería nuestra bandera, hasta una maqueta de toda la casona.
Se trata de un espacio lúdico que busca fomentar actividades culturales y educativas, para que así quienes se animen a visitarla puedan sumergirse y ser parte de esta narrativa histórica.
Es importante precisar que esta reconstrucción no fue un acto arbitrario, pues especialistas se basaron en evidencia fotográfica y documentación antigua para preservar la autenticidad del siglo XVIII.
Ana María Lebrún, arquitecta y museógrafa, fue la mente maestra detrás de este proyecto, quien -gracias a su equipo- pudo cuidar cada detalle de esta casona.
“Ha sido un trabajo elaborado con mucho rigor investigativo y con mucho cariño pensado en todos los visitantes nacionales e internacionales”, resaltó Lebrún.
Sin duda alguna se trata de un legado que no solo resalta la grandeza de San Martín, sino también un trabajo conjunto por el compromiso con el futuro de Perú.
(Valery Díaz – andina.pe)
