Toda persona en la vida termina de la misma forma. Son solo los detalles de cómo vivieron y cómo murieron lo que distingue a unas de otras.
(Ernest Hemingway)
Luis Edgardo Figueroa Montes
Médico patólogo clínico.
Director de Medicina del Laboratorio
www.medicinadellaboratorio.com
Ante la perspectiva de morir surgen preguntas acerca del origen y el significado de la vida y las razones por las cuales se sufre y se muere. «No hay respuestas fáciles a estas preguntas existenciales». Ante la necesidad de respuestas, las personas con una enfermedad grave y sus familiares pueden recurrir a la religión, a otros parientes, asesores, amigos, o a la ciencia. Pueden hablar y participar en actos religiosos o familiares, o tomar parte en actividades que tengan un significado para ellos. El antídoto más eficaz contra la desesperación es sentirse querido por otra persona. Los diagnósticos médicos y los tratamientos no deben impedir preocuparse por las cuestiones de mayor significación ni hacer olvidar la importancia de las relaciones humanas (1).
El duelo es un proceso normal que suele empezar ante el pronóstico de muerte. Según Elisabeth Kübler-Ross, una pionera en los estudios sobre la muerte y la agonía, las personas en fase terminal suelen pasar por los siguientes cinco estadios emocionales (conocidas popularmente como Denial, Anger, Bargaining, Depression, Acceptance – DABDA): negación, ira, negociación, depresión y aceptación (2).
Enfrentarse a la muerte es un proceso muy duro, con altibajos emocionales. No obstante, para la mayoría de las personas es un periodo de acceso a una nueva comprensión y a un crecimiento personal. El hecho de enfrentarse a las heridas del pasado, el restablecimiento de las relaciones y el hecho de preocuparse por los seres queridos permite que las personas moribundas y sus familiares alcancen a menudo una profunda tranquilidad interior (1).
En los pacientes con diagnóstico de cáncer, es posible que la etapa final de la vida dure meses, semanas, días u horas. Es un momento en el que se toman muchas decisiones sobre el tratamiento y la atención de las personas con cáncer. Es importante que los familiares y los proveedores de atención de la salud hablen de forma abierta con la persona sobre los planes que tiene para la etapa final de la vida, a fin de conocer con anticipación sus deseos. Esto facilitará la toma de decisiones importantes por parte de los familiares durante la etapa final de la vida de la persona con cáncer (3).
Resulta muy útil que la planificación y las decisiones relacionadas con la etapa final de la vida comiencen a tomarse poco después de que se diagnostique el cáncer y continúen a medida que evolucione la enfermedad. Tener estas decisiones por escrito, quizás haga que los deseos de quien tiene cáncer resulten más claros para la familia y para el equipo de atención de la salud (3).
Un día de invierno, con ligera llovizna, entre aplausos y algarabía te despedimos en tu segundo hogar. Un enorme vacío dejas en nuestros corazones. Sin embargo, estará lleno siempre al recordar tu sonrisa, tu alegría eterna, tus abrazos, tu felicidad constante, tu humildad, tu honestidad, tu vocación de servicio, tu amor al prójimo, tus ganas de vivir; y lo más importante es que ahora tienes una misión donde estés. Y sé que esa misión es dar más amor del que en vida nos dabas. Nos dejaste muy rápido, pero tu recuerdo será imperecedero. Para ti, con amor eterno de todas las personas que te amamos y conocimos.
La muerte es apacible, fácil. La vida es más difícil.
(Kristen Stewart)
Enlaces de interés
1. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/fundamentos/muerte-y-agon%C3%ADa/aceptaci%C3%B3n-de-la-muerte-y-del-hecho-de-morir
2. https://www.psycom.net/stages-of-grief
3. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/cancer-avanzado/cuidadores/planificacion/etapa-final-pdq