| Daniel Bravo Dextre
Cumpliendo con la tradición que se remonta desde hace 320 años en que la virgen del Rosario de Yauca fuera hallada por tres campesinos en el inhóspito desierto de dicho distrito iqueño, desde tempranas horas de la mañana de hoy miles de peregrinos provenientes de toda la provincia, del país y del extranjero se estarán dirigiendo a pie al santuario de la Santa Patrona, a fin de presentarle su agradecimiento por los milagros concedidos.
La peregrinación, más que un paseo turístico de aventura es un acto de fe que demanda mucho sacrificio. Los devotos tienen que caminar más de 15 kilómetros en un tramo desolado en que sólo existe polvillo de la llapana que siempre cae de la quebrada activada, plantas silvestres no comestibles, lagartijas escurridizas y si es de día un sol inclemente.
Esa es la gracia de la peregrinación, llegar al santuario de la virgen agotado por el largo trayecto recorrido; la ropa, el cabello y el rostro impregnados de polvo. Quienes en esas circunstancias de agotamiento máximo luego ven a la santísima, cuentan que sienten una emoción inmensa y que cuando se retiran de la iglesia salen con fuerzas renovadas.
La mayoría de peregrinos inicia el trayecto por el desierto a partir de las seis de la tarde, cuando el sol declina. Lo hacen para llegar a tiempo y escuchar misa que es oficiada cada hora. Luego descansan en el atrio, saborean comidas típicas y algunos retornan a sus lugares de origen. En cambio, hay otro grupo numeroso de fieles que sólo van el domingo para escuchar la misa de fiesta del mediodía y participar en la tarde en la procesión de la virgen peoncita, a cuyo paso recibe el saludo de las vírgenes altareras que son traídas de distritos y caseríos vecinos.
Para el traslado de fieles, la municipalidad de Ica ha establecido paraderos en las avenidas Túpac Amaru, Cutervo y Matías Manzanilla, además de la plaza Barranca, tanto para colectivos, combis y microbuses, y previamente ha empadronado a las unidades de transporte público para que exista mayor control. Lo ideal es que todos los vehículos sin excepción cuenten con SOAT y con revisión técnica, así los devotos se sentirán más seguros.