| Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda
Historiador, director del Museo Electoral y de la Democracia
de la Dirección Nacional de Educación y Formación Cívica
Ciudadana del Jurado Nacional de Elecciones
Cuando nos hablan de turismo, de inmediato pensamos en viajar, dentro y/o fuera del país. Es una sensación de placer la que aflora cada vez que señalamos destinos diferentes, cargados de belleza y de historia.
En los últimos tiempos hemos asistido al fortalecimiento de categorías para el análisis relacionadas con el turismo que, como un barómetro, permiten medir cuantitativa y cualitativamente, el comportamiento de las personas en relación con el turismo, con sus preferencias de todo tipo, con el arte culinario y el consumo de determinadas comidas; pero a pocos se les ha ocurrido relacionar los destinos y, dentro de esos lugares, vincular a la historia con la democracia en un recorrido turístico.
En la Capital de la República
Es posible establecer una relación entre historia y democracia en la Capital de la República, con los monumentos históricos asociados a su práctica, ya que muchos lugares de la ciudad de Lima han sido testigos de hechos trascendentes asociados a la experiencia del fortalecimiento de la democracia, como lo he expuesto en dos oportunidades en la Municipalidad de Lima.
Entre estos hitos se puede mencionar a:
1.- Iglesia de la Merced, santuario religioso, testigo de las primeras elecciones municipales en 1812, considerando que ese año se votó en función al padrón parroquial. Y, en efecto, esta fue una de las iglesias parroquiales de Lima y de todo el Perú, que se tiene testimonio, que fueron testigos de esa primera gran experiencia de delegar poder político a las autoridades municipales. En Ica se llevaron a cabo en la iglesia matriz, en la que votaron los considerados ciudadanos por la Constitución de Cádiz.
2.- Plaza de Armas, fue el escenario desde donde, respetuoso de la voluntad popular, el general José de San Martín proclamó la independencia nacional el 28 de julio de 1821, Ahí resonó el clarín de la libertad, el bando de la independencia que resumía la voluntad de los peruanos de ser libres e independientes.
3.- Catedral de Lima, testigo del Tedeum, acción de gracias que se cantó agradeciendo al Creador por el paso hacia la vida independiente de los peruanos que mayoritariamente habían decidido romper el vínculo político que los ataba a la Península Ibérica. Reiteramos vínculo político, porque lo cultural y lo biológico no fueron anulados jamás, siendo hasta hoy parte de la esencia nacional.
4.- Palacio de Gobierno. Estructura modificada en el siglo XX, que durante el siglo anterior fue el escenario desde donde se tomaron importantes decisiones asociadas al respeto por la voluntad popular, y en el que -posteriormente- vivieron algunos presidentes de la República.
5.- Palacio Municipal. En el ayuntamiento, expresión del gobierno local, en el que funcionaba el cabildo que, si bien hasta 1812 recién fue respaldado por la voluntad popular, en la república continuó como sede de las autoridades municipales. Ese espacio, ya modificado, fue el centro de la vida política local, en el sentido de que ahí se tomaban las decisiones del gobierno local, que se ejercía por nombramiento o por elección.
6.- Universidad de San Marcos. En el antiguo local del convento de los jesuitas, los pensadores liberales afloraron muchas ideas que en el Convictorio de San Carlos se tejieron y dieron frutos que serían sembrados entre muchos peruanos por los precursores de la independencia.
7.- Plaza Italia. Fue uno de los escenarios hasta donde llegó el general San Martín y la comitiva patriótica que reiteraba la proclamación de la independencia del Perú. Hasta hoy es considerado un destino turístico local y su espacio suele ser escenario de ferias y de diversas actividades relacionadas con el quehacer cultural.
8.- Colegio de Guadalupe. Colegio emblemático de Lima, desde cuyas aulas han salido un conjunto de intelectuales y políticos de ideas renovadoras en cuanto a la práctica de la democracia. Es uno de los colegios con los que se identifica a la Lima republicana, y sus alumnos son los que mantienen uno de los vínculos más fuertes con su institución educativa, a través de una asociación que los mantiene unidos al “Guadalupe”, aunque pasen los años.
9.- Quinta de los libertadores: En Pueblo Libre, escenario donde vivieron los últimos virreyes, pasó un tiempo el general San Martín y -en otro momento- Simón Bolívar, así como presidentes republicanos. Es punto obligado de muchos visitantes en Lima; se encuentra en el corazón de la Magdalena Vieja, muy cerca de la antigua iglesia virreinal asociada a la historia de Taulichusco, cacique de Lima, que murió en su jurisdicción.
10.- Congreso de la República. Centro de discusión de las leyes que rigen en el ámbito territorial, relacionadas con la democracia y con la problemática general del Perú. En su espacio estuvo antiguamente construida parte de la Universidad de San Marcos, en el virreinato, y es sus salones se reunió el primer Congreso Constituyente de 1822, que elaboró la primera Constitución peruana, promulgada en 1823. Ahí fue donde en diciembre de 1822 se anunció que se había instaurado la república como forma de gobierno.
11.- Museo del Congreso y de la Inquisición. En este lugar funcionó el Senado durante el siglo XIX y fue testigo de la sesión de instalación del Jurado Nacional de Elecciones, en 1931, y de sus primeros años de funcionamiento, hasta 1939.
Estos no son todos los hitos que existen en Lima relacionados con el comportamiento político de los peruanos y de las peruanas, en cada uno se destaca lo local y nacional en relación con el fortalecimiento de la toma de decisiones relacionadas con el fortalecimiento de la democracia.