
| Mg. Juan Carlos Romaní Chacón
Presidente del Comité Patriótico Bicentenario
Martes 31 de octubre 1820 – 2023
Homenaje a la música criolla desde el departamento de Ica, Cuna de la Independencia
Desde Ildefonso de Chincha, desde Cayetano Quirós de Ica, hasta los cantantes y músicos iqueños del Bicentenario
Hoy es un día muy especial, no solo porque rendimos tributo a la música criolla, la máxima expresión cultural del mestizaje de nuestro país, sino también porque recordamos y revaloramos el legado de nuestros próceres olvidados de provincia, de la costa, sierra y selva del Perú.
Porque hoy recordamos a grandes músicos, compositores y cantantes nacidos en el departamento de Ica, que además eran combatientes, eran guerrilleros patriotas, eran integrantes del Ejército Libertador del general don José de San Martín.
En aquella legendaria época de la guerra de la Independencia del Perú y Sudamérica, miles de esclavos negros, fugitivos, llamados los negros “cimarrones”, no solo eran eximios jinetes del caballo peruano de la costa del Perú, sino que también eran nuestros primeros músicos, danzantes e intérpretes de la música criolla.
Lamentablemente, la niñez y juventud del Bicentenario ignoran por completo la gesta heroica del zambo iqueño Cayetano Quirós, prócer iqueño injustamente olvidado por los peruanos, y, sin embargo, idolatrado por historiadores extranjeros. Cayetano Quirós, nacido esclavo en una hacienda del valle de Ica, sin partida de nacimiento, sin un retrato al óleo o a carboncillo, pero -sin embargo- descrito en innumerables documentos históricos firmados por los propios militares españoles: “Quirós, el zambo Quirós dirigió la más atrevida, la más temida de las guerrillas o montoneras patriotas…”
Y por lógica, por sentido común, nos damos cuenta que este hombre, para ejercer la más poderosa resistencia patriota en la costa y sierra del centro y sur de nuestra Patria, tuvo que hacer Patria, no solo a caballo sino también con una guitarra, un cajón, un fusil y una arroba de pisco en sus alforjas.
Y siempre al lado de nuestro héroe iqueño, su amada esposa, sin nombre, pero mencionada por el enemigo español: “…la esposa de Quirós se enfrentó a nuestros mejores militares, allá en Paras, Ayacucho, en las alturas, bajo una lluvia intensa…y se defendió como leona, la retaguardia del rebelde Quirós….luchó con un sable en una mano, con un fusil en la otra, y cargando un niño a sus espaldas…mientras que su esposo se enfrentaba al mejor de nuestros oficiales, Narváez, un grande España…”.
De igual manera, el joven negro chinchano, Ildefonso, el bravo antepasado de las actuales bandas, comparsas, cuadrillas y hatajos de negritos; el baile típico del departamento de Ica, desde Grocio Prado, en Chincha, hasta el puerto San Juan de Marcona, en Nasca.

Estos son nuestros próceres iqueños olvidados, y que además son nuestras raíces de la música criolla en el departamento de Ica y del Perú. La guitarra, el cajón, la quijada de burro, son los primeros instrumentos musicales que cogieron los negros de la costa peruana, imbuidos del ritmo africano, ritmo que lo fusionaron con la picardía y el sabor del negro esclavo peruano. Estos son los orígenes de la música criolla en toda la costa peruana.
Y pasaron 203 años de la primera Proclamación de la Independencia del Perú por el pueblo de Ica, aquél 21 de octubre de 1820, en la plaza de armas de Ica; fue la Primera Jura de la Independencia de Ica, cuya Acta mencionada por el Libertador San Martín, hasta hoy no aparece. Y sin embargo, otros escritos de la época mencionan varios días de festejo, con guitarra y con cajón.
Sin embargo, a falta del Acta primigenia, tenemos tres Actas de la Independencia de Ica, firmadas por el pueblo iqueño, en noviembre de 1821, ratificando su independencia del yugo español, y el coronel Juan Antonio Pardo de Zela, comandante de la Cista Sud, enviado por el Libertador San Martín, escribió para la posteridad: “En Ica juraron su independencia, por tres veces consecutivas más, y en coordinación con sus alcaldes y regidores, de Ica, de Santana, de Urin Ica y de Luren… se dispusieron varios días de festejo, con cantos, tambores africanos, tambores de la sierra, guitarra y cajón…”
Estos son los orígenes de la música criolla en nuestro departamento de Ica, desde 1820, pasando por el legado de Francisco Pérez Anampa y su inolvidable polka “Juntito a la Huacachina”, hasta llegar a nuestros días, con nuestras dos morenas de oro, dos intérpretes con voces portentosas; Rosalba Uribe, desde su querido barrio de Acomayo; Roxana Palacios, que nos protege desde el cielo; Patricia Chumbiauca, de Chincha, con su padre Juan “Cholo” Chumbiauca, que en paz descansa, y su hermoso legado, “Saca las manos, saca los pies”; y las guitarras de oro, como el zurdo Flores, Manuel Canela, Lucho Mayurí, Jesús Campos, el maestro Ventura; los grandes percusionistas, como Antonio Gonzáles, que también nos protege desde el cielo; el maestro Coria; el grupo Blanco y Negro, de fama internacional, y muchos más.
Tomen nota autoridades, hay mucho por hacer conocer a nuestra niñez y juventud iqueña del Bicentenario.
¡QUE VIVA LA MÚSICA CRIOLLA, QUE VIVA ICA Y QUE VIVA EL PERÚ!