La sagrada efigie del Señor de la Agonía, patrón jurado y protector divino de la provincia de Pisco en la región Ica recorrió en procesión las principales calles pisqueñas y derramó sus bendiciones a sus feligreses y devotos.
Cientos de fieles acompañaron la procesión que se inició desde la plazuela Belén a las 18:00 horas del domingo 29, la venerada imagen retornó a su templo pasadas las 13:00 horas de ayer, luego de 15 horas de recorrido procesional.

En su recorrido procesional, recibió el homenaje de sus cientos de feligreses con arreglos florales, elaboración de arcos y alfombras de flores.
Igualmente, los feligreses acompañaron la procesión con cánticos y oraciones como agradecimiento por los favores concedidos.
El Señor de la Agonía también recibió el homenaje de las instituciones públicas y privadas de la ciudad de Pisco.

Durante la procesión, decenas de sahumadoras se ubicaron delante del anda del Señor de la Agonía para purificar el camino de la sagrada imagen.
Luis Izquierdo Valverde, presidente de la Hermandad del Señor de la Agonía de Pisco, en declaraciones a la Agencia Andina, sostuvo que cada año aumenta la fe de los pisqueños por el Señor de la Agonía.
Historia del Señor de la Agonía
Según la historia popular, el lunes 12 de octubre de 1835, en el lugar conocido como Pascana o donde se amarraban acémilas a manera de descanso (hoy Plazuela Belén), fue traído desde España la imagen del Señor de la Agonía, ubicándosele en el altar principal del templo de la Magdalena (hoy Templo Belén), siendo recibido con júbilo, fe y admiración por los pisqueños.
En 1916 se iniciaron los cultos y un año después se realizó el primer recorrido procesional.
