Dos hechos más de sangre que, sumados a los últimos acontecimientos de tragedia ocurridos en Chincha, no hace sino corroborar que la percepción de inseguridad ciudadana y violencia está en cifras por demás preocupantes, sin que las autoridades levanten puedan detener esta ola.
El primero ocurrió en plena vía pública, en inmediaciones del paradero a la ciudad de Pisco, en la Av. Túpac Amaru, donde sicarios le cegaron la vida de varios disparos en la cabeza y abdomen a Ronnie Martínez Manrique.
El hecho de sangre ocurrió a plena luz del día el último sábado, aproximadamente 9.30 am, muy cerca al Mercado de Abastos en Chincha.

Algunos testigos apenas vieron descender, al parecer de una motocicleta, a dos sujetos que sin mediar palabra alguna hallaron a este hombre y de varios disparos le quitaron la vida. Ya no hubo tiempo para evacuarlo al hospital, lamentablemente falleció en el acto, a la vista de mucha gente.
Al cabo de varios minutos, y tras realizarse la diligencia de Ley por los peritos y la Policía Nacional, agentes de la unidad de Halcones capturó a un sujeto, a quien se le vincula con este asesinato.
El hombre detenido fue conducido a la delegación policial mientras es investigado de su presunta participación en este hecho.
La policía, en tanto, no descarta que sujetos provenientes del norte vengan siendo contratados para asesinar por encargo en Chincha.
Por otro lado, el mismo sábado en horas de la tarde, cuando Viviana Ormeño Guerra (60) regresaba en mototaxi a su domicilio en el Jr. Lima, distrito de Pueblo Nuevo, y a menos de dos cuadras de su destino, fue impactada violentamente por un camión cisterna, quitándole la vida casi de forma instantánea.

Testigos y los propios vecinos que acudieron al lugar del siniestro, se dieron con la ingrata sorpresa que era Vani, pues así la conocían cariñosamente en la zona.
La Policía del distrito detuvo en el lugar al conductor y lo condujo hasta la comisaría, mientras que los representantes del Ministerio Público realizaban el levantamiento de cuerpo para su posterior traslado a la Morgue de Chincha.
La occisa deja en la orfandad a una hija y 4 nietos. Ella trabajaba como comerciante en el Mercado de San Isidro. Sus restos serán sepultados hoy, saliendo su cortejo fúnebre desde su domicilio en Jr. Lima, distrito de Pueblo Nuevo, hasta el camposanto. (Marco Pachas Castilla)
