| Daniel Bravo Dextre
Pese a su ausencia física terrenal, Esaú Ventura Villagargía continúa existiendo en nuestros recuerdos, en la mente de las personas que tuvimos la dicha de conocerlo, gozar de su invaluable amistad y de disfrutar gran parte de su labor periodística como reportero gráfico profesional, y de elevada capacidad creativa.
Es que Esaú, el paparazzi santiaguino, era como las viejas leyendas del lejano Oeste; pues, donde ponía el ojo ponía el clip y la instantánea surgía y era, generalmente, “foto de portada”.
Nació el 19 de noviembre de 1950 en el distrito de Santiago, tierra del sabio iqueño Sebastián Barranca. De niño siempre le inquietó la pintura, el dibujo y las artes gráficas, por lo que al culminar la secundaria estudió en la Escuela Regional de Bellas Artes “Sérvulo Gutiérrez” de Ica, donde recibió instrucción de excelentes maestros.
Cuando en 1980 el gobierno del general Francisco Morales Bermúdez creó el Organismo de Desarrollo de Ica -ORDEICA-, Esaú Ventura fue convocado por su presidente, Alfredo Elías Vargas, para que sea el fotógrafo oficial de la institución, laborando juntamente con el periodista Jorge Mejía Bonifaz, responsable de la Oficina de Relaciones Públicas.
También laboró para el CTAR, Gobierno Regional y Municipalidad Provincial de Ica, encargándose no sólo de las fotos y de los periódicos murales, sino también de los pergaminos cuando se tributaba reconocimiento a personalidades.
Fotógrafo de reinas
Su cercanía a los alcaldes provinciales y regidores le permitió convertirse en el fotógrafo de las reinas. Tenía una colección estupenda, pues logró reunir la colección fotográfica de todas las reinas de la Vendimia Iqueña, desde el año 1938 hasta el año 2020. Por varios años diseñó el afiche promocional del Festival de la Vendimia.
En realidad, como fotógrafo y artista plástico tuvo varias pasiones, no sólo el de perennizar la belleza de la mujer iqueña en los reinados del Festival Internacional de la Vendimia y de ser el paparazzi oficial de las autoridades locales y regionales, sino que fue un fiel devoto del Cristo Moreno de Luren, al punto que elaboró con fragmentos de vidrio una réplica en miniatura del Santuario de Luren, antes de que fuera destruido por el terremoto del 15 de agosto de 2007.
Como reportero gráfico fue colaborador del diario La Opinión, entregando muchas veces en exclusiva la foto del día que iría en portada.
Fue así que en los años 90 fue afiliado a la Federación de Periodistas de Ica, llegando a ocupar el honroso cargo de presidente del Comité Electoral.
En vidam la municipalidad lo declaró Hijo Ilustre de Ica y le impuso la Medalla de la Ciudad. Fue muy querido, servicial, apasionado por su trabajo, defensor de las tradiciones iqueñas y apolítico. Su palabra clave: Esta es la foto (para primera plana). En el día de su onomástico, expresamos un saludo especial para su hermana Flor Matilde Arcos Villagarcía, quien lo acompañó en los momentos más difíciles. También para sus demás hermanos que siempre lo apoyaron.
