Un cuerpo a flote y sin vida, el cual se confirmó ser el de Julio César Antón López, aquel pescador que desapareciera tras el hundimiento de su embarcación “César Alejandro” en el mar chinchano -frente al sector de Lurinchincha- el pasado 17 de noviembre. Su cuerpo fue hallado el pasado lunes en la zona costera, frente a la entrada de la ex minera Milpo, en la provincia de Chincha.
El hombre que lo había hallado el lunes, por razones que tenía que volver lo más pronto al trabajo, en su embarcación, solo le ató al cuerpo un galón azul para que los rescatistas puedan avistarlo de lejos. Sin embargo, pasaron las horas y, mientras se abastecían de combustible, ya no pudieron encontrarlo sino recién a primeras horas del martes, manteniendo en zozobra a toda la familia muy cerca al puerto de Tambo de Mora.
Una vez recostado el cuerpo de Julio César por el muelle nuevo del distrito tambomorino, y tras otro tiempo de espera a los representantes del Ministerio Público, recién pudo ser conducido a la Morgue del distrito de Alto Larán, lugar donde fue entregado a sus familiares para darle cristiana sepultura.
Como se recuerda, la embarcación de Julio César Antón López, llamada «César Alejandro», sufrió roturas y terminó desfondado con su tripulante a bordo, aquella fatídica mañana del 17 de noviembre.
Desde aquel día, en primera instancia agentes de la Capitanía de Puerto, familiares y amigos de Julio César no cesaron en su búsqueda, luego que fuera reportado como desaparecido en las playas del litoral de Chincha.
La información de dicha desaparición fue recepcionada como protesto informativo en dicha Capitanía, dando a conocer que hallaron a un tripulante de una embarcación pidiendo auxilio para su compañero desaparecido.
Julio César Antón López deja a un niño huérfano y a toda una familia sumida en el dolor por esta repentina desaparición.
(Marco Pachas Castilla)