Un grupo de moradores de la Urbanización Popular de Interés Social San Agustín, en Chincha, agitando carteles y soltando arengas, llegaron hasta las instalaciones de la empresa de agua potable y alcantarillado Semapach para rechazar todo intento de esta entidad de instalarles los famosos medidores, que, según ellos, les traería perjuicio económico.
«Encima que no tenemos agua de manera frecuente y nos cobran por un pésimo servicio, ahora pretenden colocar en nuestras viviendas estos medidores, que estamos seguros elevarán las tarifas», explicó uno de los vecinos.

Indignados por esta situación y acompañados de uno de sus dirigentes vecinales, ingresaron a las oficinas para solicitar el libro de reclamaciones y dejar constancia de esta supuesta desatención (ya que en primera instancia no fueron recibidos por su gerente).
Uno de los vigilantes particulares, al notar ésta manifestación, arremetió con un empujón al reportero de este medio que solo grababa la escena, hecho que motivó la reacción de los moradores.
(Marco Pachas Castilla)
