
Una vez más y en el lapso de siete días, los ambulantes lograron imponer su presencia generando caos al tránsito vehicular y peatonal en el cercado de Ica, horas antes de iniciar el Nuevo Año 2024.
El domingo 31 desde muy temprano, el Serenazgo y la Policía Municipal montaron celosa vigilancia repeliendo la presencia de los comerciantes informales, a fin de que no se repita lo ocurrido en la Navidad 2023 con el cierre de calles y la generación de abundante basura.

Desde el mediodía los ambulantes fueron ocupando ambas veredas de la calle Amazonas, calle Independencia, Cerro Azul y Pasaje Los Ángeles. Después de las cinco de la tarde cerraron esas arterias con sus mercaderías, carretas y triciclos, ofertando todo tipo de artículos.
Su presencia generó caos vehicular en todo el cercado de Ica. La municipalidad trató de persuadir a los informales con serenos u policías municipales, sin éxito alguno; incluso hubo forcejeo.

Este tipo de negociaciones lo tiene que hacer el alcalde con sus funcionarios y, de ser posible, con la intervención de regidores del área correspondiente. La solución no está en el empleo de la fuerza que genera más violencia que nadie quiere. Lo ideal es dialogar para que los ambulantes ocupen espacios que no afecte la circulación vehicular y peatonal, cuyo desorden facilita el accionar de la delincuencia para que haga de las suyas.
No sólo ello, los ambulantes vendieron su mercadería y productos alimenticios y luego se retiraron, dejando las calles colmadas de basura.