– Contraloría: cinco funcionarios de la gestión del exrector Magallanes en serios problemas.
Daniel Bravo Dextre
Tras una minuciosa investigación que formó parte de una acción de control, la Contraloría General de la República, a través de su órgano regional, detectó que en agosto de 2020 funcionarios de la Universidad Nacional “San Luis Gonzaga” otorgaron la buena pro y firmaron el contrato con un postor por tres millones 997 mil soles, orientado a la ejecución del proyecto de reconstrucción y equipamiento de la Facultad de Ingeniería Pesquera y de Alimentos, con sede en Pisco, sin haber verificado que el contratista no cumplía con los requisitos señalados en las bases.
Es más, agrega la Contraloría, al momento de firmar el contrato los funcionarios del exrector Anselmo Magallanes Carrillo “no advirtieron que el contratista había presentado cartas fianzas falsas, entre otras irregularidades, que le permitieron beneficiarse con adelantos de obra”.
El órgano de control también menciona que esta situación, tras la nulidad del contrato, generó a la entidad (UNICA) un perjuicio económico de más de 205 mil soles, suma que el contratista no devolvió.
Asimismo, de acuerdo con el Informe de Auditoría de Cumplimiento N° 021-2023-2-0208-AC, el contratista acreditó su solvencia económica con la presentación de una línea de crédito de dos millones 664 mil soles, emitida por una caja de ahorro y crédito, pero, de acuerdo con lo señalado por la Superintendencia de Banca y Seguro y AFP del Perú (SBS), las cajas municipales “no pueden otorgar avales o fianzas para procesos de contrataciones con el Estado”.
Garantía falsa
Se añade que la UNICA, al no haber detectado dicha irregularidad es que durante el perfeccionamiento del contrato tampoco advirtió que el postor presentó una garantía de fiel cumplimiento falsa por 399 mil soles a nombre de una reconocida financiera que nunca emitió tal documento.
Además, los funcionarios en cuestión tampoco advirtieron que tres de los profesionales clave de la contratista (residente de obra, especialista eléctrico y especialista en seguridad y salud) no cumplían con la experiencia requerida, lo cual es vital en este tipo de licitaciones.
Igualmente, se menciona que, en la misma línea, la Universidad pagó al contratista el adelanto directo de obra por el importe de 599 mil 564 soles “sin constatar la autenticidad de la carta fianza y de las dos renovaciones que presentó en su petición”. Asimismo, le otorgó el adelanto de materiales por la suma de 999 mil 274 soles, pese a que éste (postor ganador) lo solicitó fuera de plazo y sin adjuntar el calendario de adquisición de materiales y factura de pago, y sin verificar la nueva garantía presentada para este adelanto.
En ese sentido, la Contraloría resalta que la comisión de control constató que las mencionadas cartas fianzas “nunca fueron verídicas” y que cuando la entidad tuvo conocimiento de ello decidió anular el contrato; pero, es el caso que hasta ese momento el contratista ya había recibido una suma más alta de lo que le correspondía por los trabajos ejecutados (S/ 2´872,656) y que debía devolver 205 mil 102 soles por pago en exceso.
Finalmente, la Contraloría revela que la obra en cuestión fue concluida por otra empresa y que hasta la actualidad la UNICA no ha realizado conciliación, arbitraje o acción legal alguna para intentar recuperar el dinero que no ha devuelto el anterior contratista. En este caso, cinco funcionarios de las direcciones de Abastecimiento, Infraestructura y Asesoría Legal tendrían presunta responsabilidad penal o administrativa en la irregularidad detectada.
El resultado de este informe de auditoría de cumplimiento fue comunicado a la actual rectora de la Universidad “San Luis Gonzaga”, así como a la Procuraduría Especializada en Delitos de Corrupción para que se adopten las acciones pertinentes que correspondan en el marco de sus competencias.
