Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda
Historiador, director del Museo Electoral y de la Democracia
de la Dirección Nacional de Educación y Formación Cívica
Ciudadana del Jurado Nacional de Elecciones
Mañana, 18 de enero, se conmemorará un aniversario más de la fundación de la ciudad de Lima por Francisco Pizarro, la antigua Ciudad de los Reyes, que para el Perú representa no sólo ser el centro en la toma de decisiones políticas y eje de la economía nacional, sino que es la gran parte visible que abre el Perú al mundo, a través de lo material y de lo inmaterial.
Hay limeños y limeñas que han dejado huellas perdurables en todos los campos, no solo en la poesía, en la música o en lo militar, y en la pintura; también los hay quienes destacaron en el universo de la democracia, y queremos mencionar a algunos a propósito del aniversario de la fundación de la Ciudad de los Reyes, el 18 de enero de 1535, suceso ocurrido casi dos años después de la primera fundación hispana en el Perú, San Miguel, como se verificó en Tangarará el 15 de agosto de 1532.
Cuando hablamos de los incas sabemos que se está evocando a una sociedad autocrática, donde los runas no participaban en la toma de decisiones, vendría luego la sociedad estamental del virreinato y, luego, el asomo de la democracia a fines del dominio español en Hispanoamérica. En este campo, se destacarían primero los hombres y después las mujeres.
Los hombres y mujeres de la democracia en el Perú han obrado desde diferentes campos, unos a través de las ideas, otros a través de la acción, otros y otras con contribuciones económicas y, de diferentes maneras, entregando la vida y la libertad -muchas veces- por la causa de la convivencia democrática, inspirada en valores de igualdad y respeto.
Hombres y la democracia asomándose
Uno de los nombres más mencionados en el tema del inicio de la democracia representativa en el Perú, es Vicente Morales Duárez, un limeño que dejó una huella profunda en el campo jurídico y es el patrono del Colegio de Abogados de Lima, espacio donde se expone su retrato.
Morales Duárez nació en Lima el 24 de enero de 1755, hijo de Vicente Antonio Morales y Santisteban, y de María Mercedes Duárez y Anzúrez. Estudió en el Seminario Santo Toribio y en el Convictorio de San Carlos, del que sería maestro y en el que completó su formación jurídica.
Establecido en España, se le nombró alcalde de corte de la Real Audiencia de Lima, pero al poco tiempo fue elegido diputado a Cortes de Cádiz, en las que fue primero vicepresidente, y después presidente, en 1812. En esa jornada conformó la comisión de Constitución, llevando a cabo un trabajo que permite ubicarlo como un pionero de la inclusión social tras abogar por la igualdad de peninsulares y criollos; así como por la representación de americanos en el gobierno central; y, manifestando un pensamiento de igualdad, se preocupó por mejorar de la condición de nativos americanos.
La Constitución de Cádiz de 1812 estableció el derecho de sufragio para los americanos. Esa Constitución fue jurada solemnemente en Lima y en casi todo el territorio virreinal, tomándose como base para la Constitución de 1823.
Demócratas en la República del siglo XIX
Sin lugar a dudas las figuras son muchas, no como en los siglos XX y XXI, pero si hay personajes representativos del mundo de la democracia, y basta con mencionar a dos para entenderlo mejor. Por un lado, a Manuel Pardo y Lavalle, fundador del Partido Civil, y a Miguel Grau Seminario, dos veces diputado por la provincia de Paita, cuando en ese tiempo no era condición insalvable representar a una provincia sin haber nacido en su jurisdicción.
Domingo Elías fue un civil nacido en Ica y radicado en Lima, ciudad en la que falleció, que aspiró a ser presidente de la República antes que Pardo, sin embargo, en medio de un militarismo triunfante y rutinario como algo establecido y aprobado por una gran mayoría, su triunfo no fue posible en la contienda electoral, pese a contar con la aprobación de diferentes sectores, en todo el país.
Domingo Elías fundó uno de los primeros partidos políticos del Perú, llamado Club Progresista, que viene a estar en la aurora de la aparición de las primeras organizaciones que se disputan constitucionalmente la captura del poder político en el Perú.
En el siglo XX
Aquí el número sube cuantitativamente, la cantidad de limeños asociados a la democracia es mayor, y las mujeres aspiran a la igualdad en este mundo, a ser ciudadanas y a tomar ellas mismas la palabra para la defensa de sus derechos. En este sentido, se puede contar a Ángela Ramos, a María Jesús Alvarado, del Callao la una y de Chincha la otra, pero con gran actuación en Lima; y a Zoila Aurora Cáceres, por mencionar solo a algunas de las que apuntaron con la acción al logro de un mundo más inclusivo, con mujeres empoderadas y con activa participación en el campo político.
De entre las primeras mujeres políticas no se puede ignorar a Matilde Pérez Palacio Carranza y a María Candelaria Billinghurst, que fueron de entre las primeras nueve mujeres que tomaron la palabra en el Perú
Varones destacados en el mundo de la democracia sobran, los nombres de algunos sobreviven aún después de muertos, como los de Fernando Belaunde Terry, Javier Pérez de Cuéllar, el chalaco Luis Bedoya Reyes, Alberto Andrade Carmona y otros tantos que se perfilan en ese espacio en el que la toma de decisiones, en otro tiempo estuvo restringida favorablemente para las minorías que gobernaban el Perú.
