Con el tradicional ritual de la pisa de la uva, en la bodega vitivinícola Soria, ubicada en el distrito de San Juan Bautista se dio inicio formalmente a la temporada de vendimia 2024, consistente en la cosecha de la uva para convertirla en los genuinos piscos y vinos.
El representante de la empresa, Juan Edgar Luján Aquije reveló que en esta ocasión la pisa se estaba haciendo con uva quebranta y uva moscatel, que son variedades pisqueras.
A ritmo de cajón y de un alegre festejo, los participantes -mayormente mujeres- pisaban los racimos de uva para extraerles el mosto para conservarlo, fermentarlo y destilarlo finalmente con la técnica artesanal ancestral que se remonta desde la Colonia.

La vendimia, en realidad, surgió en las campiñas en los años 1550, cuando comenzó a cultivarse la vid en Ica y en otras regiones del país. Antiguamente lo hacían los nativos con ayuda de caballos que movían el lagar para exprimir la uva. Cuando llegaron los negros del África asumieron la labor de pisar el fruto de la vid. Con la abolición de la esclavitud la tarea pasó a los peones de las haciendas.
Actualmente lo hacen los productores vitivinícolas con apoyo de sus familiares. El ritual de la pisa se ha convertido en todo un espectáculo turístico, donde se evoca los orígenes de la vendimia iqueña. Incluso, existen décimas y poemas que elogian la tradición vitivinícola de la Tierra del Sol Eterno. (DBD)