Por: Lic. Jesús Acevedo Herrera
Past Decano del Consejo Regional de Ica
Colegio de Periodistas del Perú
Reg. FPP. 5385
Reg. CPP. 030
Es inaudito, la situación económica en el país es crítica y la pobreza, en este Gobierno de Dina Boluarte, avanza cada día más. Casi 10 millones de peruanos no pueden cubrir sus necesidades mínimas. Es cierto, pero, las cifras de pobreza crecieron de 27.5% en 1922 a 29% en 2023. Es decir, se estima que el año pasado 9´780,800 habitantes no tuvieron los ingresos económicos para poder cubrir la canasta básica de consumo.
El INEI informó que la pobreza monetaria aumentó el año pasado, dejando un total de más de 9 millones de peruanos y -de ellos- casi dos millones en POBREZA EXTREMA. Estamos en una recesión, con un nulo crecimiento económico. El ruido político, fenómenos climáticos adversos y la pérdida de confianza de los inversionistas, son adversos a la economía peruana, en un año de alta inflación. Hemos retrocedido casi de 10 a 11 años y estamos en un gobierno débil que no ha sido implementado como una nueva estrategia económica, a pesar de que la situación es distinta.
Seguimos atacando la pobreza como si fueran los causales de 2018. Tenemos un gobierno que no tiene capacidad de gestión y tampoco ha podido generar una capacidad acertada, sin un paquete de inversionistas y ahora, el nuevo escándalo que sacude al gobierno de Dina Boluarte existiendo una población mayoritaria que la rechaza.
En países del extranjero, el periodismo y gobiernos se refieren sobre la situación gubernamental del Perú preguntándose ¿qué está pasando en el Perú? Comentan que tenemos un cáncer social innato, arraigado en el ADN de sus habitantes, que saca a flor de piel la miseria, el hambre y la desesperación por el dinero, ya que ven a extranjeros y mismos peruanos como si fueran una fuente de ingresos de un solo uso. Ese cáncer se llama “la ley del más vivo”.
Señalan que el Perú es un país prostituido, lleno de corrupción, de mentiras, de bajos instintos, donde no hay conciencia ni remordimientos; el sistema judicial no funciona, por lo tanto, no existe justicia, donde con dinero puedes comprar jueces, fiscales y testigos. El Perú es un país donde el delincuente común pasa por encima de los derechos humanos y civiles de un ciudadano, y el criminal recibe apoyo de organizaciones internacionales abogando por sus “derechos humanos” y el sistema peruano lo premia con abogados gratuitos para defenderlos. Qué ironía.
Dicen también que el Perú es el único país donde un funcionario público te responde “ya le voy a hacer el favor” cuando no se trata de favores, sino de que cumplan su trabajo. Al Perú llegan refugiados de forma irregular de países socialistas y se adueñan de las calles para asaltar o pedir limosna usando a sus hijos en brazos para dar lástima.
El Perú es un país totalmente burocrático, lleno de leyes sin sentido, sumergido en un caos y sin rumbos. Tienen una ley para cada comportamiento ya que no existe una moral o coincidencia de lo que está correcto o incorrecto, solo falta “la ley del más vivo”, que debe ser analizada por los parlamentarios del Congreso.
Lamentablemente, se habla del peruano que no puede ni podrá tener la oportunidad de ver, palpar y aprender lo que es vivir en un país desarrollado y que se respete TODOS SUS DERECHOS, donde existan los derechos humanos, los derechos propios de la naturaleza. Donde hay ley y justicia, existe la honestidad, la integridad y la solidaridad.
EL PERU no va a evolucionar nunca, no va a salir de la miseria ni la ignorancia, y se quedará estancado en la mediocridad, a menos que en las próximas elecciones generales los ciudadanos razonen y cambiemos todos, y exista un líder que reciba la confianza y cambie en busca de una buena nación. Aceptemos este profundo mal que vivimos.