Por: Luz Mery Canales Trillo
@LuzCanalesTrillo
Vicegobernadora regional de Ica
Coalición que encarna la impunidad y la corrupción
¿En qué nos hemos convertido como país? La Constitución, que se supone rige a un país, es modificada convenientemente las veces que sea beneficioso al Congreso. La separación de poderes y la autonomía de las instituciones que conforman el control político se ha suprimido en un descarado poder absoluto del Legislativo. Una mayoría parlamentaria que controla el sistema Judicial y el poder Ejecutivo en una coalición deplorable revestido de impunidad, corrupción y obstrucción a la justicia.
La presidenta se mantiene en silencio y no responde sobre los bienes costosos que lucía diariamente en desbalance patrimonial que le imputa la fiscalía; sobre la acusación por cohecho junto al gobernador de Ayacucho; sobre la obstrucción en la investigación contra los Waykis en la sombra; y, cuando se presenta tres vacancias para que responda ante el país, en el Congreso lo impide.
Es clarísimo que Boluarte no gobierna, lo hacen las fuerzas políticas desde el Congreso; Fuerza Popular, Renovación Popular, Alianza para el Progreso, Perú Libre y otros unidos convenidamente. De los 130 padres de la patria, no alcanzó ni 52 votos para que Dina Boluarte responda ante el Congreso, prácticamente la protegen, lejos de hacer su trabajo fiscalizador.
La liberación de Nicanor Boluarte y Mateo Castañeda, pese a cumplirse los requisitos de peligro procesal y obstrucción a la justicia; no es casual. Según la acusación fiscal la presidenta utilizaría a su hermano y su abogado para la ejecución de delitos bajo el poder que mantiene gracias al Congreso. Parece que volvemos a los años 90’ donde todo el control lo tenía un asesor y un japonés, años después terminaron confesando cómo tomaron el PJ, MP, Mininter, ONPE, JNE y controlaron todo para mantenerse en el poder.
Cuando es conveniente para el congreso mayoritario “no podemos generar inestabilidad política con una vacancia, la gobernabilidad del país está primero”; pero cuando se trata de bajarse a un enemigo, su discurso cambia oportunamente. Deben entender que tienen una aceptación inferior al 10%, y la presidenta menor al 8%. La población peruana ya se dio cuenta de quiénes le hacen daño al país.
Todo esto ocurre mientras la pobreza se dispara, más de 9 millones de peruanos entraron a la pobreza y extrema pobreza, según el INEI. Información que la misma Dina intentó tapar. El país está en manos de una coalición perversa que encarna la impunidad y la corrupción.
