| Daniel Bravo Dextre
El alcalde de la municipalidad distrital de Marcona, Joel Rosales Pacheco, estaría haciendo circular un documento del Ministerio de Vivienda – Programa de Generación de Suelo Urbano, tratando de sorprender a la población en el sentido que la comuna ya tendría un terreno de 15, 475 m2, donde podría construirse la nueva sede del Centro de Salud “José Paseta Bar”.
Efectivamente, el alcalde Rosales no miente cuando a través del Oficio Nº 276-2024-VIVIENDA/VMVU-PGSU, de fecha 19 de junio 2024, se afirma de la existencia de un terreno de esa dimensión, ubicado con frente a la margen derecha de la ruta vecinal PE 827 La Lobera, donde se ubica el Plan Integral de Vivienda I Etapa A y B de Marcona.
En principio, ese terreno ya fue declarado inviable por la Dirección Regional de Salud -Diresa- para que se realice un proyecto de inversión pública, debido a que no cuenta con los servicios básicos de agua potable y electricidad por ser terrenos eriazos sin habilitación urbana.
La declaratoria de inviabilidad se encuentra contenida en el Informe Nº 027/2024/GORE-ICA/DIRESA-OEPE de la Unidad de Proyectos e Inversión de la Diresa Ica, de fecha 16 de mayo de 2024, donde se menciona que ese terreno, al ser eriazo y no contar con servicios básicos y accesos, “resulta inviable para que se inicie una inversión pública o privada”; por cuyo motivo fue rechazada como segunda propuesta alternativa para que se construya el nuevo Centro de Salud de Marcona.
A diferencia de ello, en el mismo informe, la DIRESA declara la viabilidad de la primera propuesta referida al predio urbano de 8,068 m2, ubicado en el asentamiento urbano “San Martín de Porres” Mz O Lote 1 A, el cual cuenta con servicios básicos y cumple con las Normas Técnicas de Salud al estar debidamente saneado y habilitado urbanísticamente.
Falsas promesas
Un centro de salud requiere, como mínimo, 400 KW y la minera Shougang ha dicho que ya no tiene energía para vender; entonces, la municipalidad tendría que llevar energía a ese terreno eriazo desde la red principal del Mantarom que se encuentra muy lejos; a no ser que constituya su empresa municipal generadora que demandaría más de dos años, y todos sabemos que el “José Paseta Bar” ha sido declarado inhabitable y que se tiene que construir uno nuevo con la premura del tiempo, en defensa de la vida y salud de médicos, trabajadores y pacientes.
En cuanto al abastecimiento de agua, la municipalidad está perforando calicatas que mayormente sirven para explorar un terreno para la edificación de viviendas y no para detectar agua, y recién proceder a perforar pozos. De manera que no existe nada serio para darle confianza a la población en el sentido que el nuevo centro de salud proyectado contará con agua potable, además de la que brinda a costo mínimo Shougang y que es vendida a razón de 30 soles el m3.