Paracas, considerado como uno de los segundos destinos turísticos del Perú, se vio seriamente afectado por el corte intempestivo del servicio de energía eléctrica por más de cinco horas.
La población local, los establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles fueron perjudicados. Estas interrupciones no solo causan pérdidas económicas inmediatas, sino también dañan la reputación de los destinos como lugares confiables para visitar y disfrutar. Así lo afirmó Ricardo Muñante Meneses socio de la Asociación de Guías de Turismo de Pisco – Agotur Pisco
Ricardo Muñante manifestó, para La Opinión, que la electricidad es necesaria para la operación diaria desde la conservación de los alimentos, donde se rompió la cadena de frío debido a que los productos congelados han estado muchas horas sin continuar refrigerados. Tampoco funcionaron los terminales POS para el registro de tarjetas de crédito y débito, con ello las señales de telefonía, Internet y los aplicativos Yape y Plín estuvieron inoperativos. El servicio de agua también fue interrumpido, generando la incomodidad en los pobladores y visitantes.
Muchos de los turistas locales y extranjeros reclamaron por servicios que habían reservado y no se les brindó. Inclusive, la información de los visitantes se encontraba registrada en las computadoras. Fue tanto el malestar que algunas agencias tenían que devolver hasta 300 dólares para resarcir en algo esa incomodidad.
Los operadores de turismo de Paracas manifestaron que los turistas, al enfrentarse a servicios interrumpidos, pueden optar por otros destinos en el futuro, lo que impacta negativamente en la competitividad de la industria. Un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT) indica que un 35% de los turistas internacionales consideran la fiabilidad de los servicios básicos como un factor decisivo al elegir un destino.
Por su parte la empresa proveedora de energía eléctrica, ElectroDunas, no ha manifestado con certeza el motivo y causas del corte eléctrico, lo cual ha generado retrasos y pérdidas significativas.
(Felipe Olivares Mozo)