ENFOQUE REGIONAL – Construyendo una democracia paritaria

Por: Luz Mery Canales Trillo

@LuzCanalesTrillo

Vicegobernadora regional de Ica

Quiero compartir a través de este espacio la gratitud que siento con la acogida que ha tenido el libro No Hay Democracia Sin Mujeres, un trabajo de mi autoría, y aunque el nombre puede inducir a que solo habla de las mujeres, no es así. No es un libro feminista, es un ensayo literario que nos lleva a reflexionar sobre la democracia en el país y los cimientos endebles para mantener una democracia paritaria como nación.

Este último fin de semana estuve en Cusco, ante una invitación para presentar el libro en esta majestuosa ciudad.

Conocí a muchas mujeres lideresas y de gran representatividad de esta populosa región de más de un millón de ciudadanos. Con ellas compartimos puntos en común sobre aquel rol de la mujer en la democracia como país. Reconociendo que las mujeres hemos estado situadas solo para cuidados del hogar en una desventaja histórica generacional que poco a poco se ha ido quebrando; esta agenda en común nos convoca a la reivindicación de nuestros derechos.

Lamentamos que hoy una mujer sea quien gobierne el país, pero le dé la espalda a la población. Una mujer que solo inclinó la cabeza al Congreso de la República para mantener su banda presidencial hasta el 2026. Definitivamente no nos representa como género. Sin embargo, la lucha contra la corrupción no es un tema de género, no es un tema de ideologías, es un tema de principios. Bajo ese precepto, desde aquella primera vez que nos gobernó un hombre y nos robó, entonces no habríamos vuelto a elegir a ningún hombre más como presidente. Una situación que no infiere en el sexo de la persona sino mas bien en la deontología del ser humano.

El ser mujer no garantiza la lucha contra la corrupción, no garantiza la lucha contra la violencia, no garantiza la lucha contra las desigualdades. Con mucha tristeza vemos a mujeres que llegaron al Congreso por luchas históricas de mujeres que ya no están, pero han sido corruptibles. Esto nos lleva a reflexionar sobre el rol de la mujer para construir una democracia justa, igualitaria y paritaria, que incluya a hombres y mujeres.

Me llena de emoción que este libro genere mesas de debate y diálogo, y, sobre todo, genere motivación para involucrarnos más como actores de cambio de la ciudadanía.

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