
Un año más recordamos el nacimiento de Esaú Ventura Villagarcía, un profesional de las artes plásticas que se apartó ocasionalmente del dibujo, la pintura y la escultura para dedicarse enteramente a la fotografía, convirtiéndose en un célebre fotógrafo de la provincia de Ica o de la hispánica Villa de Valverde.
Quiso el destino que el ilustre santiaguino Esaú nazca en el mismo distrito donde nació el gran sabio Sebastián Barranca, que hizo grandes aportes a la ciencia peruana.
El llamado “Fotógrafo de las Reinas” hizo también grandes aportes a la identidad iqueña. Fue el primero que plasmó una réplica en vidrio y en miniatura del Templo del Señor de Luren, muchos años antes de que fuera destruido por el fuerte terremoto del 15 de agosto de 2007.
Igualmente, gracias a su paciente búsqueda en bibliotecas y archivos familiares, pudo reunir la colección completa de las Reinas de la Vendimia Iqueña, desde Rosa Gotuzzo Fernandini, elegida en febrero de 1938 como Reina de la Fiesta de la Uva y del Vino, mientras que en 1959 este nombre fue cambiado por Festival de la Vendimia Iqueña, y a partir del año 1969 recibió la categoría de Festival Internacional, cuya denominación se mantiene hasta ahora.

Mientras estuvo vivo, Esaú Ventura se encargó cada año de actualizar cuidadosamente la colección fotográfica de las Reinas de la Vendimia Iqueña, plasmándola en revistas, folletos y en exposiciones, manteniendo vigente la memoria colectiva de las bellas soberanas de la uva y del amor.
Sus inicios se remontan al año 1980. Cuando el gobierno del general Francisco Morales Bermúdez creó el Organismo de Desarrollo de Ica -ORDEICA-, Esaú Ventura fue convocado por su designado presidente, Alfredo Elías Vargas, para que sea el fotógrafo oficial de la institución, laborando juntamente con el periodista Jorge Mejía Bonifaz, jefe de la Oficina de Relaciones Públicas.
El famoso paparazzi también laboró para el CTAR, Gobierno Regional y Municipalidad Provincial de Ica, encargándose no sólo de las fotos y de los periódicos murales, sino también de los pergaminos cuando se tributaba reconocimiento a personalidades.
Su legado artístico y su bonhomía perdurará en la memoria de sus familiares y de quienes le conocimos y estimamos.
Daniel Bravo Dextre