Por: Lic. Jesús Acevedo Herrera
Past Decano del Consejo Regional de Ica
Colegio de Periodistas del Perú
Reg. FPP. 5385
Reg. CPP. 030
El Muelle Fiscal de Pisco, con más de 150 años de historia, sufre un deterioro avanzado en su infraestructura y permanece abandonado, deteriorándose cada vez más en toda su extensión, sin que alcaldes provinciales de Pisco, gobernadores regionales y gobiernos nacionales hagan algo para priorizar su rehabilitación con medidas de conservación y restauración, preservando este patrimonio histórico y turístico de la región.
Para reactivar el Muelle Fiscal de Pisco, turísticamente, las autoridades deben tener un enfoque integral que combine estudios técnicos, financiamiento, participación comunitaria y una visión estratégica de largo plazo; tener un diagnóstico inicial de especialistas para inspeccionar la infraestructura del muelle determinando su nivel de deterioro. Solo así, con esa valoración histórica y cultural, serán preservados o destacados en el proyecto, para lo cual se deben realizar estudios económicos, sociales y ambientales para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
Referente al diseño del proyecto, este debe estar en un plan maestro que contemple la restauración del muelle, así como la incorporación de servicios turísticos y actividades complementarias, como restaurantes, paseos en bote y centros de interpretación, para involucrar a la comunidad garantizando sus intereses y preocupaciones cuando sean tomados en cuenta, entre otras consideraciones.
En conclusión, el proceso debe comenzar con una visión clara y una colaboración efectiva entre todos los actores involucrados: autoridades, inversionistas, comunidad y especialistas, además de una planificación adecuada, el Muelle Fiscal debe convertirse en un ícono turístico que beneficie a Pisco y a la región. Ahora, si el capital privado es fundamental para la rehabilitación y el desarrollo turístico del Muelle Fiscal de Pisco, diremos que la colaboración pública-privada puede acelerar la recuperación y garantizar una gestión eficiente del proyecto.
El Muelle Fiscal de Pisco tiene un alto potencial turístico debido a su valor histórico y ubicación estratégica en la costa peruana. Aunque actualmente está en abandono, su rehabilitación podría convertirse en un importante atractivo turístico por varias razones. Pisco es una puerta de entrada hacia otros destinos turísticos destacados, como las Islas Ballestas, la Reserva Nacional de Paracas y las Líneas de Nasca. El muelle podría servir como un punto de conexión y embarques hacia estas atracciones.
El muelle podría convertirse en un lugar para actividades recreativas y culturales, como ferias, eventos artísticos, paseos en bote y pesca recreativa. La implementación de restaurantes, cafés y tiendas de artesanía cerca del muelle puede complementar la experiencia turística, destacando la gastronomía marina local.
Si queremos hablar un poco de historia, el Muelle Fiscal fue construido en el gobierno de Ramón Castilla entre los años 1858-1860. Tenía una extensión de 666 metros de largo y 20 metros de ancho. En 1867, se elevó a puerto mayor y se incorporó el ferrocarril donde llegaba la implementación de una serie de servicios como el telégrafo y correos, agencias de aduanas, hoteles y tiendas comerciales, minerales, agricultura, vino y particularmente el licor pisco.
En 1936, este muelle pasó a ser administrado por el Estado y en 1970 fue puesto fuera de servicio. El muelle fue un lugar donde se daba trabajo a los estibadores, lancheros, hareros, tarjadores, guardianes y otras actividades.
El sector Pisco-Playa era el centro de concentración de muchas personas con la llegada de los barcos. Con Resolución Nº 1251-85-ED del 27 de noviembre de 1985, se dispuso que “el antiguo muelle de Pisco”, el malecón Demetrio Miranda y la Plaza Colón sean declarados Ambientes Urbano Monumentales. Con el Muelle Fiscal, Pisco debe reactivarse con trabajo y turismo.