Incremento salarial para el 2025
Por: Luz Mery Canales Trillo
@LuzCanalesTrillo
Vicegobernadora regional de Ica
Finalizamos el año con el anuncio presidencial del aumento salarial. Dina Boluarte informó que, a partir de enero de 2025, el sueldo básico deja de ser de 1025 y pasa a 1130 soles.
Para el economista Jorge González Izquierdo este aumento de sueldo mínimo servirá para compensar el poder de compra perdido desde mayo de 2022, pues desde entonces la inflación ha sido considerable, sobre todo en el sector alimentos.
Como se recuerda, desde hace algún tiempo los alimentos se incrementaron dado a una fuerte inflación, aunque el gobierno no lo ha reconocido. En una distribución simple, el incremento equivale a 3 soles por día en la canasta básica familiar.
Según informó el economista, el sueldo mínimo es relevante para 500 mil o 600 mil trabajadores a lo largo y ancho del país. Si multiplicas eso por cuatro miembros, que conforma una familia promedio en el Perú, estamos hablando de un poco más de dos millones de personas que están directa o indirectamente sujetas al sueldo mínimo.
Sin embargo, la informalidad del país es una barrera que se incrementa. Más del 70% trabaja en la informalidad. En este reducido porcentaje de formales, las mypes recibirán un efecto negativo de este incremento. No podrán cubrir el sueldo de sus pocos trabajadores. La experiencia al economista lo hace deducir que posiblemente despidan personal o regresen a la informalidad. Situación que perjudicaría a muchas familias. Lo ideal es que el gobierno genere mecanismo de apoyo y acompañamiento técnico para que no se despida a trabajadores ni se regrese a la informalidad, sino puedan distribuir este incremento en sus costos.
El Estado peruano es uno de los países con mayor carga burocrática para formalizar el sector empresarial, fomentando la informalidad. La burocracia es aquella barrera que no permite la formalización empresarial afectando el sector laboral.
La mandataria aseguró que este 2025 el Perú crecerá en 4.5%. Esperemos que así sea y, sobre todo, que el impacto de ese crecimiento se vea reflejado en el desarrollo del país. No solo es cuestión de cifras sino de ver los resultados tangibles del crecimiento de un país, sobre todo después de la fuerte recesión del 2023. Felizmente, la vamos superando con pronóstico de crecimiento.