“Es la esperanza que nosotros como agricultores queremos que venga más agua para cubrir las necesidades de los hombres y mujeres del valle de Pisco”, manifestó muy alegre Enrique Villaverde, agricultor del sector Miraflores, en el distrito de Humay.
Debido a las intensas lluvias que se vienen registrando en la parte altoandina, el caudal del extenso río Pisco ha incrementado hasta en volúmenes de 100 metros cúbicos por segundo (m3/s), y en los próximos días se sostendría por encima de los 60 metros cúbicos por segundo, según de acuerdo a los pronósticos del Senamhi. Haciendo que se mantenga dentro del umbral amarillo, lo cual sería un comportamiento ligero que no ocasionaría peligro de desborde.
Esta venida de agua hace que se puedan cumplir con todos los cultivos permanentes, ya que la agricultura por regadío consume un 70% de agua dulce, haciendo una carga de nutrientes que está intrínsecamente ligada al flujo del agua, preservando también un suelo saludable.
Desde el puente de Murga, en el distrito de Independencia, se observa cómo las corrientes de agua llegan hasta la infraestructura de la bocatoma de Montalván, dando la tranquilidad y confianza a quienes toman las decisiones para la distribución de esta agua. (Felipe Olivares Mozo)