El archiconocido y experimentado médico Javier Vargas Gómez cesó en sus labores profesionales como médico asistente en la Unidad Ejecutora 407 Salud Palpa.
Nos remontamos a décadas atrás. El citado médico, allá por el año 1988, egresó de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, promoción denominada Héctor Barahona Munarriz.
Tras egresar muy joven, inició su labor de SERUN en la hoy desaparecida Cooperativa Agraria de Producción Ltda N°48 Santa Rosa, distrito de Río Grande. Una vez que finalizó su labor de SERUN, laboró por un periodo de nueve meses en el ahora CLAS de Rio Grande, y transcurridos los meses estuvo interesado de contar con una jornada estable, y por coincidencia salió la convocatoria del concurso público de cobertura de plaza orgánica en 1990 y muy entusiasmado se presentó a dicho concurso de la Unidad Territorial de Salud – UTES Nasca Palpa, en ese entonces, y logró ubicarse dentro del cuadro de méritos se sometió a la prueba de examen escrito y luego a la entrevista personal, logrando aprobar satisfactoriamente el examen e inició su labor profesional en el Hospital de Apoyo de Palpa, hasta el último día laboral en que cesó como médico asistencial por límite de edad.
En declaraciones al Diario La Opinión, el recientemente cesado médico Javier Vargas Gómez sostuvo que, durante 34 años y 11 meses de servicios prestados al país, atendiendo la salud a los pacientes, se le fue su juventud y su adultez; y hoy, en la tercera etapa de su vida, ha cesado como médico.
Ante la pregunta ¿Usted proviene de familias profesionales, como médicos? Responde: “Mi padre, Domingo Vargas Aurelí, fue agricultor natural del distrito de Changuillo, y por su esfuerzo desplegado incansablemente logró obtener bienes y posición económica, con el decidido apoyo de mi querida madre, que fue profesora. Por influencia de mi madre, los cinco hermanos Vargas Gómez, cuatro hombres y una mujer, nos trasladamos a la ciudad de Ica para que, de esa manera, todos estudiemos para lograr una profesión académica que nos sirva para ser útiles a la sociedad, dijo.
Luego prosiguió: “Con el decidido apoyo y la fortaleza y sabiduría de mi madre, mi padre durante la campaña agrícola pudo obtener buena cosecha de algodón y la venta del mismo permitió adquirir vehículos, tractores agrícolas, entre otros, lo cual permitió buenos ingresos económicos que hicieron posible que todos los hermanos fuéramos profesionales”, señaló.
¿Durante su trayectoria profesional, ejerció la docencia en el sector público? “Desde mi adolescencia siempre mi incliné por la docencia, ya que siempre estuve al lado de mi madre, y es así que quise postular a la Facultad de Educación, y mi madre me sugirió que mejor postulara a la Facultad de Medicina Humana, y yo optaba por Veterinaria y ella me insistió en Medicina Humana, como mi hermano mayor. Luego, postulé e ingresé a la Universidad a estudiar Medicina Humana; transcurridos los años, fui docente universitario en la UNICA, en el Instituto Catalina Buendía de Pecho de Ica, y por varios años en el I.S.T. Palpa Rio Grande”, indicó.
¿Usted ocupó cargos directivos en los establecimientos de salud?
“Asumí cargos directivos de confianza; fui director encargado del hospital Ricardo Cruzado Rivarola de Nasca y, a la vez, director ejecutivo de UTES Nasca Palpa, y también dos veces en el Hospital de Apoyo de Palpa”, precisó.
¿Ahora que deja de ser médico asistente por cese, sentirá nostalgia por la labor desplegada por décadas?
“Indudablemente que sí, ya que el nosocomio palpeño fue mi segundo hogar en donde hemos desplegado denodados esfuerzos y puedo referirme a casos opuestos. Casi al final de la década del 80 ocurrió un trágico accidente: la volcadura de un camión de la desaparecida cooperativa Micaela Bastidas de Nasca, que se precipitó al abismo en la denominada curva Los Gálvez de la antigua Panamericana Sur y fallecieron más de 30 personas, entre las cuales fue traída de emergencia una niña que se encontraba en los brazos de un adulto que desesperadamente gritaba “doctor, sálvale, sálvale la vida”. Al hacer el diagnóstico, la niña tenía ruptura de hígado y recibió las primeras atenciones básicas y fue trasladada a Ica, a donde llegó cadáver a causa de un sangrado interno; ante ese hecho me quede impotente y consternado de no haber salvado la vida de la indefensa niña, por no contar con una moderna sala de operaciones o de intervenciones quirúrgicas. También ha habido casos de personas que se han recuperado de su estado crítico de salud y transcurrido los días son dados de alta, quienes agradecieron cariñosamente por haberle salvado la vida”.
¿Cuántos hijos procreó a la edad que tiene?
“En mi primer compromiso procreé dos hijas, Juana, la primera, que es enfermera y la segunda, Almendra, es abogada; y en mi segundo compromiso procreé tres hijos, dos varones que están a punto de iniciar la labor en una clínica de salud, ambos jóvenes estudiantes de la Facultad de Medicina Humana, y mi hija menor culmina sus estudios de nivel de educación secundaria”, dijo.
¿Usted seguirá laborando como médico, pero que esta vez en su consultorio particular?
Desde que inicié mi labores como médico SERUN siempre he tenido pacientes y por ello algunos colegas o familiares directos me han manifestado “¿qué haces en Palpa, en Palpa no hay progreso, por qué no te vienes a trabajar a Ica en donde hay clínicas particulares?”, a mí nunca me ha ilusionado, siempre he preferido estar cerca de mis pacientes que viven en los diferentes distritos de las provincias de Nasca, Palpa y también de los distritos vecinos de Acarí, Bella Unión y Lomas, jurisdicción de la provincia de Caravelí – Arequipa, y ahora me avocaré de lleno de brindar atención a los pacientes que asistan y daré auge a mi consultorio particular, finalizó.
Foto y Texto: Bacario A. Bautista Yucra