Un incendio de grandes proporciones puso en jaque la vida de ocho miembros de una familia, entre ellos cinco niños, quienes escaparon de las llamas saliendo por las ventanas del tercer piso de la vivienda que ocupaban, la misma que quedó calcinada por dentro.
El voraz incendio se desató el martes último alrededor de las 7:15 de la noche en la ferretería “Domínguez”, ubicada en la doble vía “Fernando León de Vivero”, altura del cruce de San Joaquín. Afortunadamente, sólo hubo daños materiales que sumarían miles de soles, no sólo por el negocio sino también por la vivienda colindante de color blanco que ardió en llamas.

Ocupantes de la vivienda afectada narraron a la prensa que todo fue rápido, ya que primero sintieron que el humo invadió todo el edificio de tres pisos, por lo que tuvieron que acercarse a una de las ventanas para poder respirar mientras llegaba la ayuda.
Indicaron que en ese inmueble de material noble viven 12 miembros de dos familias; pero, que a esa hora de la noche sólo había ocho, cinco menores y tres adultos mayores, quienes salieron a tiempo por una de las ventanas del tercer piso, siendo ayudados por los vecinos (entre ellos venezolanos) que les proporcionaron una escalera grande para que puedan bajar.

El pánico de los vecinos de esa zona de la avenida Arenales con la doble vía rápida (Panamericana Sur) aumentó cuando se producían explosiones por parte del material inflamable que oferta la ferretería que estaba muy surtida de productos útiles para el hogar.
Uno de los integrantes de la compañía de Bomberos Salvadora N° 22 habría revelado a la familia damnificada que les costó mucho trabajo conjurar las llamas por el químico carburo que había en los almacenes de la ferretería.

En efecto, después de más de dos horas el fuego fue controlado, tanto en el negocio como en la vivienda; pero, al no haber sido removidos bien los escombros las llamas se activaron en la mañana del día siguiente (miércoles), por lo que nuevamente tuvieron que llegar los hombres de rojo para sofocar el segundo incendio de menores proporciones.
Uno de los vecinos contó que luego de producido el primer incendio llegó un vehículo motobomba de la compañía de bomberos, el mismo que tuvo que regresarse debido a que se atrofió el equipo que impulsa el agua, por cuyo motivo el fuego avanzó sin control poniendo en riesgo la vida de los ocho miembros de la mencionada familia.
La Policía investiga las causas del siniestro, el cual pudo haber sido ocasionado por un corto circuito o por mano extraña que habría pretendido intimidar a los dueños del negocio.
Daniel Bravo Dextre