El multimillonario británico Richard Branson voló al espacio el domingo a bordo de una nave de Virgin Galactic, un viaje que describió como la “experiencia de su vida”, y que espera que marque el comienzo de una era de turismo espacial lucrativo. “Enhorabuena a todo nuestro maravilloso equipo de Virgin Galactic por 17 años de duro y arduo trabajo para llegar hasta aquí”, dijo durante una transmisión en directo mientras la nave espacial VSS Unity se deslizaba de vuelta al Spaceport America en Nuevo México.
“Soñaba con este momento desde que era niño, la pasamos tan bien”, dijo emocionado una vez que volvió a la Tierra. Y agregó: “Ha sido mágico”.
En efecto, siempre soñó con esto, y para hacerlo realidad fundó su propia empresa hace 17 años, logró volar al espacio y finalmente disfrutar de esos ansiados minutos en ingravidez a bordo de su propia nave.
Este británico busca propulsar la incipiente industria del turismo espacial. Pero también logró con la hazaña superar a su competidor, el estadounidense Jeff Bezos, fundador de Amazon, arrebatándole el título de primer multimillonario en cruzar la frontera espacial gracias a la nave de una empresa que él mismo fundó.
“Estamos aquí para hacer el espacio muy accesible para todos e impactar en la nueva generación de soñadores”, dijo tras reiterar a su familia y al mundo el mensaje detrás de la empresa Virgin: “Convierte el sueño de viajar al espacio en una realidad”.
El objetivo de este viaje fue, de hecho, probar y evaluar la experiencia que vivirán sus futuros clientes.
Durante décadas, Branson protagonizó una serie de acrobacias que batieron récords, en las que recorrió 48 kilómetros entre Inglaterra y Francia, cruzó el océano Atlántico en lancha rápida en sólo tres días y luego atravesó el Pacífico en un globo aerostático a velocidades de hasta 395 kilómetros por hora….
Aunque su audacia acercó a Branson al estatus de estrella del rock y atrajo una gran publicidad para sus empresas del Grupo Virgin, también tuvo que recurrir en varias oportunidades a los servicios de emergencia para que lo rescataran… Esto lo llevó a optar por actividades comparativamente más tranquilas, como el puenting, las carreras de yates y el triatlón de 2.000 km.
(Tomado de infobae.com)