Prevenir no es alarmar, menos crear psicosis colectiva, sino instruir a la ciudadanía a estar prevenida para que pueda actuar ante cualquier eventualidad de la naturaleza. El 15 de agosto de 2007 un sismo de 7.9 sorprendió a los habitantes de las provincias de Pisco e Ica, incluyendo a sus autoridades que se quedaron atónitas frente a la desgracia sufrida: Más de 550 muertos y miles de viviendas destruidas.
Después de 14 años, nuevamente el Sur Medio de Ica enfrenta una eventual amenaza de la naturaleza, a juzgar por la alerta que acaba de lanzar el Instituto Geofísico del Perú -IGP-, recomendando estar preparados frente a la acumulación de energía que peligrosamente se viene dando en el sur de nuestro país.
Después de la terrible experiencia del 2007, el IGP puso mayor empeño en la elaboración del Mapa de Acoplamiento Sísmico, donde se detallan las zonas en las que se viene acumulando deformación telúrica, cuya energía en caso de ser liberada generaría sismos de gran magnitud que podrían superar los ocho grados.
Hernando Tavera, jefe del IGP, en declaraciones a la prensa, detalló que la elaboración del referido estudio demandó 15 y 20 años de investigación, en el que se identifica las zonas donde se acumula deformación que puede liberar energía en cualquier momento, dando origen –posiblemente- a un evento sísmico de unos 8.5 grados, superior al sufrido hace 14 años.
Tavera precisa que la energía acumulada se localiza frente a la costa central del Perú, exactamente al sur de la región Ica (Arequipa) y frente a las costas de Moquegua y Tacna, donde la energía geológica se viene acumulando, sin poderse predecir la fecha en que será liberada.
En ese sentido, el funcionario exhortó a las autoridades de Defensa Civil a insistir en los simulacros de sismo para que la población esté preparada y pueda dar una respuesta rápida ante un movimiento telúrico que ponga en riesgo su existencia.
También recomendó revisar en qué tipo de suelos están construidas las viviendas, el material de su construcción, rutas de evacuación, entre otros factores que contribuyen a atenuar los desastres.
Reacciones
Si bien es cierto, Ica no será el epicentro del eventual sismo que está calculando el IGP; pero, en caso ocurra será sentido en menor magnitud en nuestra región, especialmente en las provincias de Ica, Palpa y Nasca.
Por ese motivo, la municipalidad de Ica, a través del Comité Provincial de Defensa Civil, que preside la alcaldesa Emma Mejía, además de insistir en los simulacros debería revisar los edificios, como hoteles, tragamonedas, condominios y el propio Palacio Municipal que quedaron muy afectados por el terremoto del 2007, a fin de reforzarlos o, en su defecto, disponer que sólo sea utilizada la primera planta para que los ciudadanos, clientes o trabajadores puedan ponerse a tiempo en zona segura.
El pasado 15 de agosto, al recordarse los 14 años del terremoto de Pisco, la municipalidad distrital de Pueblo Nuevo (Ica), en coordinación con la Policía Nacional y las Juntas Vecinales realizaron un simulacro de sismo, a fin de tener preparada a la ciudadanía para que pueda actuar en caso de una eventualidad.
Daniel Bravo Dextre