Ayer cumplimos 99 años de existencia y desde hoy marchamos rumbo al primer centenario de creación como diario regional LA OPINIÓN, manteniendo desde el inicio nuestra independencia periodística al servicio de esta próspera región.
En realidad, somos el diario regional del bicentenario y estamos sobreviviendo con mucho sacrificio a una serie de vicisitudes económicas, gracias a la preferencia que nos tributan nuestros lectores y anunciantes, entre ciudadanos de a pie, instituciones y empresas en general.
Esta terrible pandemia que sólo en nuestra región y país ha cobrados cientos de víctimas, también golpea la economía de nuestra nación sin hacer excepciones, ya sea al propio Estado, como a la micro, pequeña, mediana y gran empresa.
El hecho de mantenernos activos, pese al mar de dificultades, no sólo es gracias al apoyo de nuestros lectores y anunciantes, sino también a la valiosa cuota de sacrificio, dedicación y contribución técnica y profesional de nuestra familia empresarial, ya sean trabajadores administrativos, publicistas, distribuidores, diagramadores, redactores, columnistas y del taller de impresiones, quienes de la mano de los directivos se esfuerzan cada día para entregar a nuestro público lector las ediciones impresas de este diario, como también en el formato digital y las plataformas en nuestra página web y el Facebook.
Es un placer compartir con todos ustedes la gran alegría que sentimos los editores, periodistas y trabajadores en general, al prepararnos desde hoy para recordar dentro de 12 meses el primer centenario de constitución, donde -con la ayuda de Dios- estaremos dando un giro cualitativo de 180 grados, con una edición más moderna, con nuevo formato y mayor producción periodística, dentro de la objetividad y veracidad que siempre nos ha caracterizado.
Este año, como en el anterior, sólo hemos hecho un brindis recordando a los forjadores de este diario. Creemos que no son tiempos de celebración, sino de elevar de manera solidaria nuestras oraciones por el eterno descanso de los iqueños, peruanos y ciudadanos del mundo que esta pandemia nos arrebató. Elevamos nuestras plegarias al Altísimo para que los índices de muerte y contagios disminuyan a cero y así todos podamos levantarnos, literalmente de “nuestras cenizas” cual Ave Fénix de la mitología, no sólo en una efectiva reactivación económica, sino en la reactivación de nuestra salud que fue puesta en jaque por un virus infernal.
Antecedente
Han pasado cuatro generaciones y la empresa editora La Opinión continúa subsistiendo gracias al múltiple apoyo que recibimos de parte de todos ustedes. Gracias una vez más en confiar en nosotros y permitirnos mantenernos a flote para seguir cumpliendo nuestros objetivos periodísticos.
En esta ocasión recordamos 99 años de la salida de la primera edición de La Opinión, el 5 de setiembre de 1922, gracias a la hazaña de sus fundadores, los hermanos Gonzalo y Manuel J. Tueros Peña, quienes con mucho esfuerzo gestaron este medio escrito para ponerlo al servicio de los grandes intereses de Ica, difundiendo y promoviendo no sólo noticias del diario acontecer, sino también hechos de la ciencia, la cultura y el deporte en todas sus expresiones.
La Opinión, desde sus inicios enfrentó la tiranía de algunos gobernantes de turno que pretendieron silenciar a la prensa local y nacional, pero sus directivos y periodistas nunca claudicaron, ni se pusieron al servicio de los gobiernos de facto, atizando siempre la bandera de la libertad de expresión.
Esa línea del buen periodismo ético fue continuada el año 1954 por el Dr. Gonzalo Tueros Ramírez, quien ejerció la dirección de La Opinión hasta el año 2000 en que, por razones de salud, le cedió la posta a su hija Isabel Tueros Mannarelli, pero se mantuvo como director honorario hasta el día de su desaparición física.
Actualmente, la Lic. Isabel Tueros es secundada en su labor por sus hijos Ricardo y Nataly Bravo Tueros, que representan la cuarta generación, manteniendo la misma línea de sus ancestros, ejerciendo un periodismo veraz, valiente y constructivo al servicio de los grandes intereses del pueblo que es la real razón de nuestra existencia.