Cada año es recurrente que cuando sueltan las aguas de la laguna Choclococha el río Ica se encuentre lleno de basura y desmonte. Pareciera que la Junta de Regantes, el ANA y las autoridades municipales, en lugar de limpiar como debe ser, esperen que las aguas de la laguna realicen esa labor.
Según normas y acuerdos establecidos, la responsabilidad de limpiar radica en las autoridades de las municipalidades de Ica, La Tinguiña y Parcona, conforme a los tramos.
Claro, lo ideal es que se evite que malos vecinos arrojen basura y desmonte en el río, manteniendo vigilancia y multando a los infractores, según nomas del ANA y acuerdos de Concejo que casi nunca se cumplen.
Si hubiese mayor vigilancia el lecho del río siempre permanecería libre de basura y desmonte que arrojen los propietarios de predios en construcción. Al recibir la licencia municipal, los responsables de obras deberían firmar un compromiso de no arrojar el desmonte al río; pero, para ello los funcionarios y serenos de la comuna deben permanecer vigilantes para que se respete el acuerdo suscrito.
No se trata únicamente de evitar inundaciones por la colmatación de basura, sino también de darles mayor calidad de vida a los vecinos que viven en las riberas, quienes están condenados a respirar malos olores y a soportar la humareda infernal cuando se queman los desechos.
Daniel Bravo Dextre