Un contratista militar que se declaró culpable en el peor escándalo de corrupción de la Armada de Estados Unidos escapó de su arresto domiciliario en San Diego, informó el lunes el Cuerpo de Alguaciles estadounidense.
“Leonard Francis cortó su tobillera de monitoreo con GPS el domingo en la mañana”, dijo a la AFP Omar Castillo, supervisor adjunto del Cuerpo de Alguaciles.
Conocido como “Fat Leonard”, Francis tenía que recibir sentencia el 22 de septiembre, según medios estadounidenses.
El hombre -de nacionalidad malaya- dirigió una empresa contratista militar en Singapur y se declaró culpable en 2015 de ofrecer 500,000 dólares en sobornos a funcionarios de la Armada para desviar contratos hacia sus astilleros y vender embarcaciones con sobreprecios de hasta 35 millones de dólares, según los fiscales.
A cambio, los oficiales le pasaron información clasificada e incluso llegaron a redirigir buques militares a puertos que eran lucrativos para su empresa de servicios navales con sede en Singapur. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que calificó la trama de fraude colosal que costó decenas de millones de dólares a la Marina estadounidense, presentó cargos contra más de 30 personas, muchas de las cuales se declararon culpables o fueron condenadas en juicio.
La policía fue enviada a su residencia en San Diego al notar que su tobillera de rastreo reportaba problemas, dijo Castillo, para luego “verificar que ya no estaba allí”.
El diario San Diego Union-Tribune reportó que el dispositivo de GPS fue encontrado en la vivienda, y que sus vecinos informaron haber visto vehículos de mundanza circulando en la propiedad en los días previos a su escape.
Francis fue arrestado en 2013 y se declaró culpable dos años después. Debido a problemas de salud, incluido un cáncer de riñón, permanecía en detención domiciliaria desde 2018 y cooperaba con los fiscales en calidad de testigo, bajo la supervisión de una agencia federal que monitorea a los acusados que están fuera de custodia hasta la sentencia.
El abogado defensor de Francis, Devin Burstein, declinó hacer comentarios al Union-Tribune el lunes.
(Tomado de infobae.com)